Es el caso de The Cult. Vale que no han inventado nada; vale que no es uno de sus mejores discos; vale que en algún momento se añora algún tema de esos que huelen a tabaco, sangre y alcohol, pero... ¿Qué más dá? Lo único importante es que tras un espectacular retorno en 2001 con "Beyond Good And Evil" y después de la aventura de Ian Astbury sustituyendo durante un par de años a Jim Morrison como frontman de The Doors (ahora Riders On The Storm), han vuelto y lo han hecho con un disco de esos que no dejan indiferente. Con temas de corte clásico pero también con algunos impregnados de un barniz sofisticado y moderno. Con un Billy Duffy en plena forma, deleitándonos con su repertorio de afilados riffs y ese aura mágica que los envuelve en la inconfundible voz de Ian.
Temas como Citizen, Dirty Little Rock Star (1er single), Sound Of Destruction, Born Into This o Savages hacen de este album uno de los mejores de 2007 y todo un regalo para los oídos de sus seguidores.
Solo tiene un par de puntos desfavorables: el primero la batería que no llega a la altura de las circunstancias en más de un momento. El segundo es que se hayan dejado uno de los mejores temas, War Pony Destroyer, para el segundo disco que incluyen de regalo en una edición limitada (que creo que ya no podreis encontrar) en el que incluyen demos y caras B. Es extraño que lo hayan dejado fuera de la criba y quizás el sonido de guitarras sucias de esta canción hubiera equilibrado un poco más la balanza del álbum hacia un sobresaliente que rozan con los dedos pero al que no consiguen llegar.
Por cierto, ¿será verdad que van a telonear a Led Zeppelin en su inminente gira mundial? Se me pone la piel de gallina solo de pensarlo ¡¡Menudo cartel!!
Para terminar un último deseo... que no vuelvan a tardar 6 años en brindarnos otro gran disco de culto.
8/10
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