sábado, 16 de septiembre de 2017

IMPERIAL STATE ELECTRIC , Sala X, Sevilla (5/9/17)


¡¡Toc, toc!! ¿¿Hay algien ahí?? Buff, llevo 14 meses sin escribir. Madre mía. La verdad, incluso parte de lo que escribí en los últimos posts había algo de relleno. Lo siento. Ni tengo tiempo, ni la energía, ni el entusiasmo de antaño. Mis horas están contadas y en mi escala de valores situé durante meses el blog como algo realmente prescindible, caduco, sin sentido... y quizás desde una perspectiva momentanea lo necesitaba. Me habré apuretado o quizás necesitaba desconectar para encontrar otras perspectivas de mi vida que han llegado de repente y que me han absorbido muy gratificantemente. No os preocupéis por mi. Soy más feliz que nunca y ahora me doy cuenta de que esto es un divertimento, un juguete, nunca escribiré para la Rolling Stone ni para mi admirado Ruta 66. ¡Qué jodidamente pretencioso! Quiero seguir divirtiéndome con el blog, aunque sea muy de cuando en cuando, y además volver a empaparme de toda vuestra mandanguita. Poder vacilar de todo lo que aprendo en el bloguerío diariamente y dar gracias a la vida porque la música sigue latente y aún hay gente capaz de transmitirme esa pasión y ese entusiasmo. Gracias a vosotros sobre todo. Aprendo tanto...


¿Hace falta presentar a Nick Andersson? Yo creo que no. Uno de los pocos adalides que quedan del rock & roll energético y sin prejuicios ni edulcorantes de escandinavia. Líder aún de los supuestamente extintos The Hellacopters (aún muy vivos) y culo inquieto de la cultura de resistencia rockanrolera europea que se niega a da por muerta la oleada punkrockera nórdica de los 90, quizás ahora más que nunca necesaria como el agua de mayo. Da igual que yo explique lo que ha hecho o lo que ha representado para muchos. Nick Royale es el puto amo desde hace 20 años y punto. Si tengo que desgranarte su trayectoria mal vamos.


Un grupo que a menudo llena salas de mas de mil personas se presenta en Sevilla ante 150 personas tras unos teloneros desastrosos, mal sonorizados y con canciones vacias. Mi chica no los conocía y casi le da un patatús después de prometerle la panacea. Tuve que explicarle que lo bueno llegaba en media hora. Y así fue. Los Imperial State Electric se subieron al escenario y la liaron pardísima. Uno de los mejores grupos de rock de Europa tocando en una sala pequeñita del sur de España. ¡Joder! Qué privilegio. A todo el que haya estado en un bolo de ellos sabe que empiezan y es una tras otra, otra y otra. No hay espacio para diálogos vacíos o frases recién aprendidas en castellano de relleno. Esto es pim, pam, pum... y se agradece muchísimo.


Así se desarrolló el poco más de hora y media que tocaron. Con sus posturitas sincronizadas con las espaldas encorvadas en 45 grados y los mastiles de las guitarras mirando al cielo ¿(Hellacopters, MC5)? y una energía propia de unos adolescentes. No tienen que demostrar nada pero se toman cada show como una ceremonia en la que no se pueden regalar ni una gota de sudor al azar. "All Through The Night" de su último plástico, "Pop War", "Reptile Brain"... Y la versión del "Fortunate Son" de la Creedence que fue una locura. Curioso cuando se tocaron "Deja Vu" que se subió un tipo que llevaba un buen rato en su stand de merchandasing y que desconozco quien era. Me hubiera encantado que se hubiera subido la prometida de Nick, Johanna Sadonis (me vacilaba enseñándome el anillo, yo le quería convencer de que los besos de Nick desde el escenario eran hacia mi que estaba a un metro de ella) que también estaba allí, una cantante espectacular y que ademas es la prometida de Nick (simpatiquísima) pero no pudo ser.


En definitiva... me siento un privilegiado por poder ver de nuevo a esta bandaza. Hay un póster enmarcado en mi salón que dice que los vi en 2013 en la Sala El Sol en Madrid, hace dos años los vi en acústico en una tiendecita en Malasaña (Holy Cuervo, los promotores de esta gira y de casi todas las de la banda por la piel de toro y de otras muchas) gratis en acústico en primera fila oliéndoles los pies, conciertazo, y ahora en Sevilla en una sala ideal y con un tamaño suficiente para divertirme como un gorrino en un charco, extasiado de autenticidad y vaciándome bailando y disfrutando de ver como una profana como mi chica, de repente, abrazaba una nueva religión que se llama Imperial State Electric. Ahora entiende ese póster en medio del salón y porqué me quiero tatuar el logo de los Hellacopters. Ahora sí. Y no viene al caso pero ¡¡¡por 15 pavos!!! Buaaaahhhhhhh!!!! Un cubata y medio en Malasaña!!!!!!!!!! Qué maravilla. Gracias a todos los que aún queréis y amáis el rock y apostáis por esto.

[Todas las fotos y vídeos realizados por Juanjo Mellado ©]

lunes, 11 de julio de 2016

JOE PERRY SUFRE UN ATAQUE AL CORAZÓN EN MITAD DE UN CONCIERTO


Uno de mis héroes musicales ha colapsado esta noche encima de un escenario junto a los Hollywood Vampires en Coney Island, New York. El guitarrista de Aerosmith se sintió mal e inmediatamente se retiró tambaleándose hacia detrás del escenario.

Actualmente se encuentra hospitalizado y estable según varias fuentes, entre ellas el mismo Alice Cooper en su cuenta de twitter.

Mucha fuerza Joe. Un ataque al corazón no puede con Mr. Joe "Fucking" Perry, uno de los Aves Fénix definitivos del rock. Volverás a volar muy muy alto.

lunes, 21 de marzo de 2016

DICOTOMÍA


Un bonito cortometraje donde he tenido el placer de hacer las fotos y diseñar el cartel. Dirigido por mi amigo y compañero Oscar Villalobos y protagonizado por él y por Ana del Arco. ¡¡Estamos entre los 12 más vistos del "Jameson Notodofilmfest"!!

martes, 19 de enero de 2016

ALIVE INSIDE: A STORY OF MUSIC & MEMORY - Michael Rossato-Bennett (2013)


Decía Tchaikovski que  si no fuera por la música, habría más razones para volverse loco. No le faltaba razón al compositor ruso y no solo en lo que a locura se refiere sino en las capacidades que las melodías despiertan en nuestro cerebro. Afloran emociones, ensalzamos sentimientos y brotan recuerdos de algún rincón escondido de nuestra psique. Con esta premisa Dan Cohen, un trabajador social estadounidense, recorre los geriátricos del país con un iPod probando una teoría: La música mejora considerablemente la calidad de vida de ancianos con demencia o alzheimer, consigue evocar el pasado de esas personas y ensamblar los retazos de sus vidas.


Nuestro héroe hace algo tan sencillo como preguntarle a los familiares o a los mismos abuelos cuál es la música que escuchaban cuando eran jóvenes y posteriormente les reproduce las canciones con unos cascos. La mejoría que emana de repente en sus cerebros es milagrosa. Comienzan a recordar muchos aspectos de sus vidas, apaciguan su carácter y se emocionan cantando o bailando, consiguiendo salir del letargo mental y físico de sus enfermedades y volverse más sociales. Su cometido ahora es conseguir que en cada geriátrico de los Estados Unidos haya un reproductor para cada uno de los residentes. Evidentemente esta misión no es fácil puesto que recetar un iPod no es lo mismo que recetar medicinas por muchos motivos que todos imagináis.


Alive Inside es un inspirador documental que trabaja con las emociones de los protagonistas y del espectador. Bucea en los recuerdos de personas que perdieron toda esperanza de recuperar sus vidas y consigue traerlos por minutos de nuevo a la realidad y regalarles impagables momentos de felicidad. Nos recuerda porqué las canciones son indispensable en el equilibrio de nuestro caótico y despiadado mundo. Y sobre todo se convierte en un terapéutico viaje de amor a la música y la reivindicación de nuestro derecho a algo tan sencillo como, en el ocaso de nuestras vidas, poder seguir siendo nosotros mismos.

martes, 12 de enero de 2016

DAVID BOWIE (1947-2016) RIP


Este es el tema con el que descubrí a Bowie con 12 años. No es un gran disco pero tenía algo que ha sido santo y seña en la música de este hombre. Valentía, riesgo, inconformidad. Gracias por explorar tantos universos y descubrirnos lo que significa ser un músico ambicioso, con un talento infinito e inimitable.


martes, 29 de diciembre de 2015

LEMMY KILMISTER (1945-2015) R.I.P.


Ayer por la mañana colgaba su último videoclip (puesto que lo protagoniza un amigo) en una red social; por la tarde hablaba con una amiga de comprar las entradas para su inminente concierto en febrero, justo el día de mi cumpleaños; por la noche me reía de la macro-inocentada sobre su muerte porque empezaba a extenderse como la pólvora. Qué broma más macabra. Pues va a ser que no, que al final Lemmy no va a ser inmortal y que era cierto. Fuck Cancer.

Uno de los tipos mas auténticos y fiables de este negocio llamado Rock & Roll.

R.I.P.

 

miércoles, 25 de marzo de 2015

ST. PAUL & THE BROKEN BONES - Teatro Barceló, Madrid (16/3/2015)


Nada más llegar al teatro Barceló me encontraba con un amigo en la puerta, responsable de la producción de muchos de los conciertos que allí se ejecutan, entre ellos este. "Son buenísimos, pero no te vayas a esperar un concierto muy movido". Bien, juzgando el excelente disco del año pasado, esto debería de haber sido una verdad como un templo. Un trabajo muy grande, Half The City, pero con más momentos pausados que marchosos. Sin embargo, muchas bandas son conscientes de lo que tienen que hacer para meterse al público en el bolsillo desde el minuto uno y Paul Jenaway y sus secuaces salieron al ruedo e inmediatamente se pusieron a puerta-gayola ante el respetable. Y le hicieron bailar.


Es impresionante como una banda joven, muy joven, con un solo disco en el mercado y en su primera aparición en la capital de la piel de toro, puso a todos en pie, gritando, cantando, bailando, divirtiéndose como si les fuera la vida en ello y con sonrisas de oreja a oreja. No veía un show de soul tan especial desde aquel concierto de The Excitements, con una Koko Jean Davis enganchándose el peso del público a la espalda y catapultando sus expectativas muy por encima. Eso fue lo que sucedió. Los jovencísimos vientos estuvieron bien; el batería, entusiasta; su guitarrista inspirado por momentos pero en general tímido; el teclista con muchas tablas y excepcional con el sonido hammond; y su bajista, Jesse Phillips (co-líder de la banda), el más activo después del corpulento cantante. Y de Paul Jenaway, qué decir... ha nacido una estrella. Ya no hay cantantes apenas que consigan una importante repercusión, pero su forma de moverse y bailar cómicamente, sus gestos lujuriosos hacia el respetable y su micrófono (aún sabiendo que su cara de empollón pagafantas y su físico a poca gente puede excitar), sus bromas al tendido, su actitud, su control absoluto del escenario y de la energía del público y su mastodóntica voz lo convierten en todo un acontecimiento en el mundillo del nuevo soul. Impresionante.


Siendo conscientes de que su repertorio no puede sustentarse solo con su único disco hasta ahora, se permitieron el lujo de versionar a Otis Redding (por partida doble), Sam Cooke, Bowie e incluso se marcaron un maravilloso Fake Plastic Trees de Radiohead en clave soulera. Todo ello unido a temazos de su reciente álbum, que suenan a himnos, como Call o la estremecedora Broken Bones & Pocket Change. Los allí presentes estaban entregados y la banda emocionada por tan calurosa acogida y por los vítores que allí se sucedían. Cánticos de Oé, oé, oéee! que ya hicieron que se mearan en los pantalones encima del escenario. Finalmente nos dejaron una sorpresa para el recuerdo que no estaba planificada inicialmente en el set-list. Una atronadora y alargadísima versión del Try A Litlle Tenderness nuevamente de Otis Redding, con finjido desmallo incluido de Paul para volver a saltar sobre el micro y terminar el show con todos y cada uno de los allí presentes en la maldita palma de su mano. Enormes.


Si entraron a puerta-gayola no fue menos la salida, por la puerta grande, las dos orejas, el rabo y los genitales de todos los especímenes que allí nos dimos cita. Esto es clavarla a la primera. Si consiguen enganchar a la gente en cada uno de sus bolos de esta manera no tengo ninguna duda de que dentro de poco van a estar en boca de todos. Y es que St. Paul debería ser santo de la devoción de todo aquel a quien le guste una buena dosis de soul sureño, tierno, lascivo y divertido a partes iguales.

jueves, 19 de marzo de 2015

ELI PAPERBOY REED - Madrid, Sala El Sol (10/3/2015)


Hace algo más de una semana tuve la oportunidad de reencontrarme con Eli Paperboy Reed, uno de los estandartes del nuevo soul o revival que tanto ha refrescado el panorama del tablao negroide en la escena musical internacional. Años atrás lo vi en el teatro Alameda de Sevilla presentando junto a los True Loves su excelente disco Come And Get It. En aquella ocasión hicieron un show perfecto, sudoroso y entusiasta que difícilmente pudo defraudar a alguien. En esta ocasión las sensaciones también han sido positivas aunque con muchas diferencias. 


La primera es que Eli venía en formato trío, acompañado solo de un batería y un contrabajista, ambos con bastante menos carisma que Eli e incluso que los True Loves. Un show de soul y rythm & blues con vientos y un batería como el carismático y divertido Attis Clopton pueden significar una diferencia cualitativa importante. Por otro lado, venían repescando y presentando el primer álbum de el de Boston, Walkin' And Talkin', el cual es ligeramente inferior a el mastodóntico Roll With You y al excelente Come And Get It. Ni que decir tiene que este disco debút aplasta y humilla implacablemente al reciente y ñoño Nights Like This, el cual recomiendo obviar. Walkin' And Talkin' no contiene la ristra de himnos de Roll With You pero tiene un sabor añejo que casa perfectamente con las versiones que se marcaron de Freddie King, Willie Cobbs, Wilson Picket o Elmore James (sensacional el Shake Your Money Maker), una acertada decisión que inyectó músculo al show a falta de los temas más conocidos del cantante.


Eli lo dio todo con su impecable y prodigiosa voz y estuvo muy comunicativo, intentando soltarse con el español a menudo. La ventaja de la sala El Sol es la cercanía que puedes percibir, con un escenario sin barreras y con escasa altitud, incluso servidor se permitió el lujo de sentarse en una esquinita de este para hacerle fotos durante un buen rato, pudiendo disfrutar del recital a un escaso metro de distancia. Punto a favor por la calidez y la intensidad que este le imprimió. La banda, bien sin más. El contrabajista participativo y el batería bien también, aunque para mi estaba un poco descontextualizado, con un aspecto y una actitud más propia de Seattle y la escuela de Dave Grohl que de lo que allí habíamos ido a escuchar. A veces me pongo un poco sibarita, lo reconozco, pero este estaba en una frecuencia diferente.


Al final por fin se marcó un viejo conocido para cerrar el show tras los bises, Take My Love With You, temazo que todos bailamos como locos, nos hizo felices y como en los mejores cuentos, comimos perdices. ¿Balance global? El show estuvo muy bien y la actitud de Eli, su buen hacer y su intensidad siguen siendo arrolladoras en directo. Me da la sensación de que esta gira es una excusa para hacer tiempo mientras arregla el fiasco de su último trabajo discográfico. No se a nivel de ventas pero la reacción de la grada ha sido tímida ante este y se veía obligado a volver a sus raíces. ¿Mi deseo? Que vuelva con los True Loves o al menos que recupere la pasión por las melodías agresivas y sudorosas, esas que nos dejaron boquiabiertos y temblando hace unos años. ¿Es mucho pedir? Venga Eli, que lo de Nights Like This sabemos que era una broma, ahora en serio...

martes, 3 de febrero de 2015

VALEN


Hay gente que no pierde la fe en el rock & roll way of life. Pasen y conozcan a Valen



Un corto de Nico Aguerre y Jorge Cabrera