Ayer desempolvé de la estantería un disco de esos que jamás deberían salir del reproductor. Es más, deberían ser objeto de culto y de estudio. Por decreto ley obligaría a cualquiera que quisiera montar una banda de rock a escucharlo un par de veces al día durante varios meses. Solo así conseguiría la titulación oficial. Así aprenderían basurillas blasfemas tipo Tokyo Hotel, a no utilizar el nombre del Rock en vano.
Aquí Rory nos pega con el mástil en los huevos en cada canción. Abriendo con Cradle rock, uno de los temas más sobresalientes de Tattoo (disco sobervio que ya colgué hace poco) y de ahí en adelante todo es sentimiento y salvajismo con las seis cuerdas. Solo hay que escuchar las enfermizas ovaciones de un público entregado. Blues y rock por un tubo a cargo de su reventada Stratocaster (Fender tiene el modelo exacto, igual de destrozada). En I Wonder Who homenajea brillantemente a Muddy Waters, de una manera en la que pocas veces un blanco ha sabido ofrecerle tributo a uno de los más grandes del blues. El ritmo de las palmas de los asistentes acompañando los punteos del irlandés son una demostración de lo que podía hacer disfrutar en sus conciertos. Tattoo'd Lady, uno de los clasicazos. Sin palabras. Suena increible. ¿Hay algún tema que no lo haga aquí? Luego Too Much Alcohol, un himno a la botella que a buen seguro cantan muchos irlandeses cuando se recogen de borrachera. Una oda a el vicio que desencadenó su muerte.
As The Crow Flies es como la gasolinera donde repostar y tomarse un cafelito. Tema folk con reminiscencias blues que relaja un poco el ambiente puesto que ya nos puede dar un ataque al corazón. Guitarra acústica y harmónica. Un delicia. A Million Milies Away es un tema delicado y suave en el que la firmeza en los punteos y los espacios entre estos cobran protagonismo. Un hammond de fondo envuelve maravillosamente su distante voz.
Después de estos dos temas más pausados Rory coge al toro por los cuernos y lo revuelve en la arena con Walk On Hot Coals, con un riff enorme, otro pepinazo de los que te hacen elevarte unos cuantos centímetros del suelo. La batería trabaja duro para no desentonar ante la firmeza de las llemas de los dedos del guitarrista. Luego viene la rockera Who’s That Coming? que estremece y es dura como la los testículos de Lemmy. Ya os imagináis. Slides y más slides. ¿Cómo se le puede sacar tanto jugo a tantos solos? Rory se recrea dándolo todo y ofreciendo una lección de como recorrer el mástil con el tubo. El batería (Rod de´Ath), el Hammond (Lou Martin) y el bajo (Gerry McAvoy) también se lucen (como en todo el disco) queriendo estar a la altura de nuestro heroe y llegan a robarle protagonismo en un momento en el que éste les deja recrearse. El público también participa con sus palmas. Menuda orgía se están montando. Al final los presentes gritan, aplauden, silvan, botan y canturrean. Emocionante es poco.
Back On My Stompin’ Ground (After Hours) empieza de nuevo con un riff que podría haber firmado Jimmy Page, cimentado de nuevo en el slide. La banda suena compacta con este blues rock aunque palidece un poco ante ese climax tan inmenso de la canción anterior. Si la escuchas de manera separada te parecerá un temazo, sin duda. También tiene que ver que aquí no hay público, es casi un bonus en el local de ensayo. Luego el disco se cierra con Maritime, una suave melodía de pocos segundos que nada tiene que ver con todo lo anterior pero que es como la triple infusión de tila que te tomas para relajarte porque te va a dar una taquicardia tras más de una hora de intensas emociones.
Irish Tour es la demostración de que hay vida más allá de Hendrix. Rory Gallagher era un guitarrista prácticamente a la misma altura aunque no le gustara llamar tanto la atención. En vez de trajes extravagantes se enfundaba en vaqueros y camisa de franela. En vez de prenderle fuego a la guitarra la machacaba a base de contundentes melodías. Lamentablemente se nos fué joven como tantos otros. Si hace tiempo que no escuchas este disco puede que te hayan vuelto a entrar ganas y dentro de un rato tengas 70 minutos de intensas sensaciones. Si no conoces este álbum aún... Spotify te lo pone fácil.
16 comentarios:
Subscribo tu primer párrafo hasta las comas.
He sentido ese golpe de mastil en los huevos, los cuales ¡be han llegabo a ba voca!
Me acabo de correr con tu entrada, es puro feeling... Como rory!
Par mi un dios!
Claro que es uno de los mejores directos de la historia. Con ese disco entré en el indescriptible mundo de Rory, uno de los nombres definitivos del mundo, y al "Irish Tour" le tengo más cariño que a muchas personas.
Entrar en casa de un rockero que no tenga a Rory es como entrar en casa de un cura y que no haya cruficijos.
¡Rory es la vida!
Rory the greatest,y este Live es sin duda unos del top ten definitivo de la musica,onligatorio en cualquier casa de rocker que se precie.
Saludos
Si Señor !!!!Me encanta este tio!!! Un duelo cn Duane Allman no estaria nada mal....putada que se vayan tan pronto.Sigue colgando discazos asi negro!!!
La verdad es que no nunca tuve controlado ningun álbum en directo de Rory. Despues de leer tu gran texto, me pondré manos a la obra en cuanto llegue a casa. Nunca me ha cabido la menor duda de que a este tio hay que reivindicarlo. Siempre me sorprendió que sea tan desconocido por la mayoría. Abrazo.
Gracias por tu visita. Celebro que haya gente que sige adorando al bueno de Rory. Sabrás que ese disco puede complementarse con el "Live in Europe", que, aunque no es tan tremendo como este, tampoco está mal.
He estado viendo tu blog y me parece muy interesante. Volveré. Un saludo.
Tengo una cuenta pendiente con este hombre.
Plas, plas, plas... esto sí es hacer una entrada con pasión para un artista que se merece esto y mucho más. Desde luego que no deberíamos de quitar este disco del reproductor, hay que ponerlo hasta desgástarlo, sin más.
Rory fue uno de los más grande, sin duda alguna.
Saludos
Rory Gallagher, de lo más grande que pisa tierra. Y pensar que hace un montonísimo de años actuó en Gijón y alguno andábamos todavía un poco en la inopia (puede valer un poco la excusa de la edad aunque duele pensar en ello hoy día). En fin...
Gracias por linkearnos, ya estás añadido en nuestro blog.
Un saludo.
Gran entranda de Rory,lo vi en Madrid a mediados de los 80 y fue uno de los conciertos mejores de mi vida,aun hoy es de los 3 mejores...
Aplaudo con las orejas todo lo escrito. Y ya que estamos cerca de diciembre recomiendo a todos los consumistas compulsivos que ese Shadow Play (3 DVD) de Rory, glorioso.
Ah, ahora ya he llegado a casa y miro lo de Joe, que cuando he visto tu comentario estaba en prácticas.
Muy buen homenaje. Efectivamene debería ser de escucha obligatoria en todas las escuelas y otro gallo cantaría.
Salud.
Rory es indispensable en cualquier estantería. Eso es así y no tiene más vuelta de hoja. Es como no tener el Stiky Fingers o el White Album. Hay que conocerlo y saborearlo.
Gracias a todos.
La de veces qye abré escuchado este disco. Donde curraba en los 90´s, mi jefe era un incondicional de este dsico y lo ponía constantemente. Llegue hasta a aborrecerlo !!
Afortunadamente estoy curado y ahora puedo disfrutar de este gran documento que no desvela un artista fuera de lo comun.
Rock on
Phil
Se nota que has escrito esto recién termiando de escuchar las santas grabaciones del Irish.
Mi amigo decía que el Irish Tour era una mierda al lado del Roslyn del 74. Para él era el mejor concierto de la Historia. Exageraba, claro, pero lo pongo aquí para que juzguéis:
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Lo cierto es que el Rory se sale. Tiene unos riffs que parece que va a explotar la guitarra. Los aullidos de los neoyorkinos lo dicen todo.
Creo que olvidas el espectacular solo de guitarra de "I Wonder Who", a partir del minuto 3h30 viene un minuto y medio absolutamente grandioso. Sin duda el mejor guitarrista diestro de la historia, el zurdo es Hendrix.
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