El verano va
dando ya sus últimos coletazos y aunque aún no han terminado mis quehaceres por
las playas gaditanas, nada mejor que pegarse unas buenas minivacaciones
empezando con un detonador llamado Jack White. Visita express a Madrid para ver
al geniecillo de Detroit.
Llegamos a la
Sala La Riviera. Primer contacto con el recinto y ya la cosa no empieza bien.
La maceta de cerveza cuesta 9’50€, mal augurio. Afortunadamente, antes de que
pudiera asimilar tal sablazo se apagaron las luces y empezó la fiesta. Segundo
hándicap. Sale al ruedo Jack White y ametralla nuestros tímpanos con el single
Sixteen Saltines. Un excelente comienzo de no ser porque lo único que se
diferenciaba un poco era la guitarra y la batería. El sonido era lamentable y
atronador. Cruzamos los dedos para que no fuera la tónica general de la velada
y afortunadamente, poco a poco, el ingeniero de sonido fue ajustándose a las
circunstancias de una sala con una acústica bastante mala.
Jack estuvo
bastante frio con el público. No pasa nada. Se le vio disfrutar, aunque no dijo
nada en español y prácticamente casi ni se dirigió al público excepto en un par
de ocasiones. Sin problema. Puede que casi mejor. Muchas veces algunos músicos
intentan decir muchas cosas en el idioma de Cervantes pero insustanciales. Aquí
toda la materia prima se centró en la música. Porque calidad hubo y a raudales.
Su repertorio en mi opinión es mejorable puesto que hay canciones que quería
escuchar y que no sacó a relucir. Pero está bien que un músico toque lo que
quiera mientras el set-list funcione. Y
funcionó sin ninguna duda. El tío lleva el peso, se mueve y disfruta con sus
guitarras, especialmente con una antigua reliquia bastante pequeña que suena
viejuna y con solera. Luego se embrutece en algunos solos bastante ruidosos y suele
interactuar mucho con el batería, situado a la izquierda del escenario. Con
varios multi-instrumentistas también, como el tipo del slide a sus espaldas que
también tocaba el violín. O un percusionista que también hacía los coros y pilotaba
la armónica.
Fueron
cayendo temas como Hotel Yorba, Missing Pieces,
We’re Going To Be Friends (una de mis favoritas de la noche que me llevé
canturreando prácticamente todo el día siguiente) dejando claro que tiene muy
presente el repertorio de los White Stripes. I Cut Like A Buffalo de The Dead
Weather sonó inquietante y grande; Hip (Eponymous) Poor Boy fue una de mis
favoritas, algo no muy difícil ya que también es una de las que más me gustan
de su reciente disco en solitario; Steady,
As She Goes creo que fue la única que rescató de ese fabuloso proyecto con otra
de sus bandas, The Raconteurs; Freedom
At 21, otro de los singles de Blunderbuss, sonó de miedo, con uno de sus riffs
sencillos pero abrasivos que se te quedan marcados cual hierro incandescente en
la piel. El público estaba totalmente entonado y en sintonía. Él cada vez se
movía un poco más y en los solos se volvía más agresivo. Luego turno para
desmadrarse en el piano en un épico duelo espalda con espalda con el teclista
de la banda y recordando a todos los presentes que es un excelente
multi-instrumentista y un estudioso del piano y de muchos estilos, con un
amplio abanico de colores y tonos en su paleta. The Hardest Button
To Button volvió a traernos una vez más a la banda que lo dio a conocer
junto a su ex mujer, Meg White, aunque los White Stripes estuvieron muy
presentes durante todo el show, siendo reconfortante ver que un músico no
reniega de su banda madre como en otros tantos casos.
Para
finalizar otra más. La predecible pero no por ello menos festiva Seven Nation
Army del aclamado Elephant, tantas veces coreada durante las celebraciones futboleras.
Todo el público saltando con las manos en alto (y con los móviles, todo hay que
decirlo) coreando ese ya clásico estribillo honomatopéllico sacado de un riff
pegadizo como pocos. La banda haciéndole pupa a los instrumentos y Jack poniendo
de nuevo la quinta marcha para dejar un explosivo fin de fiesta en el recuerdo
de los presentes.
No todo fue
fantástico. Como ya digo el sonido fue bastante malo aunque fue mejorando poco
a poco. Aunque casi ni rastro del violín o de la armónica, por poner varios
ejemplos, que no se escucharon en absoluto y el slide bastante menos de lo que
debiera. La banda salió con casi 25 minutos de retraso, lo cual no me importó
demasiado pero supongo que a más de uno sí. En el repertorio eché de menos unas
cuantas de los White Stripes, alguna de The Dead Weather como Treat Me Like
Your Mother y otras de The Raconteurs como Salute Your Solution además de una
de las más marchosas de Blunderbuss, I’m Shakin’, aunque en esto es
comprensible que la dejara fuera porque es una versión, dándole prioridad las
de su cosecha. Pero muchos temas los acortó. Si estos duran 4 minutos los dejó
en 2 minutos y medio, pegando el tijeretazo y encadenando unas cuantas de las
que solo tocaba la mitad y empezaba con la siguiente. Al principio tenía su
encanto pero cuando lo hizo unas cuantas veces ya me mosqueó un poco. Quizás
porque el concierto duró una hora y cuarto y podría haber estado 4 horas
pegando botes. Quizás por ponerle un mínimo “pero” y ser un poco quisquilloso
(lo más probable).
Aún así la
noche fue de sobresaliente y me alegro de haber visto a un grande en pleno
apogeo dándome casi todo lo que esperaba de él. Volveré a cruzármelo en el
camino más pronto que tarde, eso seguro. Quien sabe en qué circunstancias, con
qué formación y cuál será el color que lo representará entonces. Ahora mismo el
azul, que en poesía siempre se ha asociado con la inmensidad, no le sienta nada
mal a su música y a su estado de forma.
En este enlace podéis ver la sensacional galería fotográfica del concierto realizada por NSE Fotografía.
En este enlace podéis ver la sensacional galería fotográfica del concierto realizada por NSE Fotografía.
10 comentarios:
Buenísima reseña de final del verano, tanto por lo que cuentas cómo por la manera en que lo expresas.
No olvides entre los peros que le pones que no tocó con la banda formada íntegramente por tías con la que algunas noches toca! jejeje...
Me alegro de le molase
Rock On!
Not my cup of tea. Tiene buenas canciones, pero no me gusta su voz y sus discos no terminan de engancharme. Pero es un placer tener aqui de vuelta. Disfruta lo que puedas!! En nada nos vemos en el Z!!
El sonido en Razzmatazz fue cristalino, tío. Violín, piano y el cacharro ese del pedal steel sonaban acojonantes en primer plano. Lo único malo de las chicas es que temas como Sixteen Saltines o Steady as she goes son inviables. Mas que nada por los instrumentos que llevan. Viva Jack White!
A pesar de los problemas de sonido me habría gustado poder estar ahí, me gusta el dominio que posee White con su guitarra.
Tuve la oportunidad de verlo en Lisboa estos días pero tocaba celebraciones y desechemos la idea.
Eso sí, no estoy muy puesto en su música...¿alguna recomendación especial?
Saludos.
Tyla: tienes razón en lo de la formación de mujeres pero creo yo que la banda de varones es algo más musculosa y estuvo muy bien. Para ver mujeres te podrías haber venido unos días a Conil jiasjiasjias ;P
Javistone: Cuestión de gustos. Yo tenía ganas de verlos desde hace mucho y no me defraudó. Lo del Z depende del trabajo y de horarios pero ya te digo que voy a hacer lo imposible por estar aunque intuyo que hasta unos días antes no lo sabré con certeza.
Sammy Tylerose: envidia por lo que me dices del sonido. Fue el gran pero en Madrid. Quizás con 15 minutos más hubiera sido impecable. Pero ya te digo que eso es por poner algún pero.
Sergio DS: A nivel instrumental fue la hostia aunque si puediera haber escuchado todos los instrumentos hubiera sido mejor. Aún así fue una gran noche.
ROCKLAND: el segundo con los Racounters, este en solitario y el directo con los Stripes que sacaron hace un par de años creo que te pueden gustar. Aunque su discografía es bastante buena entera, creo que aún no tiene ningun patinazo.
Gracias a todos y un saludo, da gusto estar de vuelta.
hola. si utilizas mis fotos (nse fotografia) te pediría un enlace a mi web en el artículo indicando la autoría de la misma. gracias!
Hola! Oye sin problemas. Soy fotografo tambien, como ves he respetado la marca de agua. Aprovecho para felicitarte por unas fotografías espectaculares. Muy muy buenas. Ya tienes tu enlace.
Gracias a ti!
Hoy 18 de septiembre he descubierto tu blog. Creo que queda de más decir que me está gustando muchísimo (te he puesto de enlace directo en mi escritorio jeje). Me queda mucho por leer, pero en ello estoy. Me perdí a Jack por falta de entradas... en fin, otra vez será. Saludos
Anónimo: muchísimas gracias amigo. Esta es tu casa. Me alegro de que te guste lo que ves y escuchas por aquí. Un placer.
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