SID & NANCY, EL AMOR MATA (1986)

Este mes se han cumplido 30 años de la desaparición de Sid Vicious y es un buen momento para recordar una película como Sid & Nancy, Love Kills. No por lo documenal de ella, que por lo visto tiene poco, sino como un ejercicio de romanticismo hacia una figura totalmente prescindible de la historia del rock y de la música en general pero imprescindible en el universo del punk, ejemplo del hazlo tú mismo y bandera del "Vive Deprisa, Muere Joven y Deja Un Bonito Cadaver".

Hace poco Lemmy de Motorhead declaró que Sid no tocó ni una sola nota en directo jamás puesto que parece que alguién interpretaba las canciones de los Sex Pistols en la sombra en los conciertos mientras Sid aporreaba y fingía hacerlo. Poco después Johnny Rotten dijo que eso no era cierto, que aunque tenía poca idea de tocar el bajo (cuando lo contrataron, ninguna) el chico le ponía pasión a los tres únicos acordes que conocía. Eso demuestra la controversia que este personaje siempre ha creado incluso hoy día, lejos de los tiempos en los que el punk era peligroso y aún no estaba institucionalizado. Y una película como Sid & Nancy no iba a ser menos. El mismo Johnny Rotten también dijo que esta no era nada fiel a la verdad y que cualquier parecido con la realidad era pura casualidad.

Por los visto su director, Alex Cox, se llevó mucho tiempo intentando convencer a la madre de Sid Vicious para realizarla a lo que ella se negaba. Finalmente el director lo consiguió con la excusa de querer mostrarle a la juventud el peligro de las drogas mediante la vida de su hijo, a lo que la mujer accedió. Si habeis visto la película sabréis que de querer advertir nada de nada. El film (donde podemos encontrar cameos de gente como Courtney Love o Iggy Pop) se dedica mayormente a divertir con anécdotas extavagantes y graciosas sobre como se lo montaba Sid con su novia, la americana Nancy Spungen (interpretada por Chloe Webb) entre concierto y concierto, con sus juergas y jueguecitos que en la mayoría de los casos solo les hacían gracia a ellos. También documenta como se las ingeniaban para conseguir dinero para drogas y hasta que extremos llegaban por una mísera dosis. Poco a poco la vida de la pareja va de mal en peor, deteriorándose su salud y su relación con los demás pero fortificándose como una roca la que ellos mantenían.

Mención especial para su protagonista, Gary Oldman, auténtico monstruo de la interpretación, camaleónico y uno de mis actores favoritos de todos los tiempos, quien hace una soverbia actuación para la cual se preparó a concienca perdiendo tantos kilos que incluso hubo que hospitalizarlo. Si no fuera por él, este trabajo no tendría tanto interés de la misma manera que posiblemente The Doors de Oliver Stone no habría sido lo mismo sin Val Kilmer interpretando al Rey Lagarto.

El final de la historia ya lo conocéis. Una gira desastrosa para los Pistols por los Estados Unidos que desemboca en la ruptura de la banda. Vicious se arrastra durane el año siguiente por los tugurios más mugrientos interpretando temas de su antigua banda más unas cuantas versiones de gente como los Stooges, Johnny Thunders o el My Way de Frank Sinatra.

Cada vez la vida de la pareja es más decadente y tienen menos dinero hasta que una mañana del 12 de octubre de 1978 Sid se despierta en el cuarto 100 del hotel Chelsea de Nueva York totalmente desorientado por las drogas y se encuenta a Nancy apuñalada, muerta y desangrada en el lavabo. La policia lo detiene y lo acusa a lo que él responde que no se acuerda de nada reiterando que es inocente. Esta tería provoca controversia puesto que se demostró que faltaban cosas que habían sido robadas del dormitorio de la pareja la noche anterior y es muy probable que el homicidio fuera realizado por alguno de los camellos que les suministraban heroina aunque nunca se pudo demostrar.

Tras salir de la carcel con cargos, el 2 de febrero se celebra una fiesta para celebrar su liberación y a la mañana siguiente se le encuentra muerto de sobredosis. Ahí se acaba Sid Vicious... ¿o es cuando empieza?

El 6 de febrero se estrenó en Inglaterra Who Killed Nancy? un documental del periodista Alan G. Parker, quien a petición de la madre de Sid Vicious, en su lecho de muerte, le pidió que demostrara la inocencia de su hijo. Este, un tiempo después comenzó a recopilar información, declaraciones, pruebas y entrevistas hasta estar absolutamente convencido de que el bajista no tuvo nada que ver con esta tragedia. El documental cuenta con todo tipo de testimonios y con teorías que limpian su nombre. No sabemos si finalmente llegará a nuestras pantallas pero habrá que estar atentos porque tiene buena pinta. [+INFO]