Pero el plato fuerte llegó al día siguiente. Lamentablemente me quedé sin ver a un grupo del que deseaba disfrutar un buen rato pero al final no pudo ser. The Right Ons están en estado de gracia y tendré que posponer mi cita con ellos para otro momento, muy a mi pesar. Y con una puntualidad impecable a las 23:45 empiezan los primeros acordes de Wilco (the song) que nos estremeció a algunos que aún estábamos en la interminable cola para conseguir bebidas. La banda de Jeff Tweedy sonaba un pelín baja para mi gusto y para el de casi todos pero tenían un sonido impecable y espectacular, son músicos extraordinarios y tema tras tema lo fueron demostrando. Repasaron varias canciones de su nuevo album y además desgranaron otros clásicos como A shot In The Arm, I Got You, Impossible Germany, Jesus, etc... se centraron en sus últimos discos e incluso si se hubieran dedicado a tocar íntegramente su último trabajo a nadie le habría importado puesto que sonaban tan de puta madre que lo importante era ver a unos portentos de la música (menudo guitarrista por cierto, Nels Cline) y disfrutar de esos momentos mágicos que nos regalaron. Incluso se permitían en ocasiones el lujo de intercambiarse algunos instrumentos. Así durante hora y media en la que el público disfrutó tanto que al final se hizo un poco amargo el que no regalaran ni un solo bis. Cosas de los festivales.
A continuación y tras aprovisionarnos de nuevo con unas cuantas cervezas llegaron The Jayhawks y aunque había menos público, esto se agradeció bastante, permitiéndonos disfrutar de otro momento inspiradísimo con Olson y Louris al frente. También con un sonido acojonante, con una ejecución que rozaba la perfección y con entusiasmo nos engancharon desde el principio. Parece que no se le ve el fin a la reunión y la continuidad es casi un hecho a tenor de lo bien que se lo pasaron sobre las tablas. I'd Run Away y Blue fueron sin duda lo mejor de la noche, poniendo los pelos de punta a los presentes y con la boca abierta a muchos. Duraron algo menos que Wilco y tampoco tocaron ningún bis, algo que volvió a molestar un poquito, no nos engañemos. Pero también ofrecieron un repertorio fabuloso y a los que no habíamos ido únicamente a ver a Wilco (como un gran porcentaje) y salvando las diferencias sonoras en cuanto a intensidad y densidad de la propuestas, los Jayhawks estuviernon a la misma altura que los de Chicago, aunque es evidente que últimamente Wilco disfrutan de mucha popularidad y fueron los que más personas congregaron y por lo tanto los triunfadores de la noche. Una noche de esas para marcar en el calendario de la memoria, donde se quedan registrados esos conciertos que uno siempre recordará por mucho que pasen las los años y las modas.
6 comentarios:
Que envidia!!! Pudiste ver a Wilco!!! Aunque no me quejaré que yo estaba viendo a Neil Toung
Menudo cartel... y en el orden correcto para mí.
No entiendo como hubo gente que se fue sin escuchar a los Jayhawks, tuvo que ser genial!
Gente largándose sin ver a Jayhawks????? Cada día entiendo menos de esto. En fin...peor para ellos.
Saludos
Yo tampoco lo entiendo, supongo que preferían ver a Lory Meyers que tocaban a la misma hora. Menudas risas nos hechamos algunos.
He leido extraordinarias cronicas, y todas coinciden con lo que comentas.
Un saludo.
No escuche aun el disco nuevo, pero el Yankee Hotel siempre va en mi coche.
Publicar un comentario