TOM JONES - 24 Hours (2008)

A veces sucede que grandes discos de clásicos de toda la vida, artistazos que han demostrado una y mil veces lo grandes que son, editan uno de los mejores albumes de toda su carrera y para sorpresa, pasan totalmente desapercibidos. Es algo que me llamó la tención con el One Kind Favor de B.B. King y que me ha vuelto a suceder con este artefacto que sabe a gloria del crooner más playboy de todos los tiempos.

Tom Jones ya se llenó los bolsillos con ese divertido engendro que se sacó de la manga hace unos años titulado Sex Bomb. Cuando digo divertido es por suavizar muchos adjetivos que podría ponerle, porque en lo musical aportó poco, refritos, remezclas, colaboraciones por un tubo y un par de estribillos facilones en canciones sobreproducidas que le hicieron ganar millones y millones. Seguramente dió en la diana porque era su objetivo y lo logró. Y yo que me alegro por él. Aunque es evidente que este tipo, inteligente como pocos en la industria musical, (si no no se explica que siga a este nivel después de tantos años) sabe que uno ya tiene una edad y que lo que le toca ya es quedar para la posteridad en la mente de muchas generaciones como un clásico entre los clásicos, con una voz tan personal, mastodóntica e inconfundible como para estar en el top 10 de todos los tiempos junto a Elvises, Sinatras o Mercurys. Y todo esto no tiene porqué estar reñido con hacer canciones con un sonido moderno y que puedan escuchar desde el abuelo hasta la nieta de 15 años.

Eso es lo que se ha propuesto con ste 24 Hours (disponible en Spotify o con un click aquí). Un disco con un sonido actual, producido por Future Cat, los productores de música electrónica que también han metido mano en el trabajo de gente como Lily Allen o Kate Nash. Sin embargo no os vais a encontrar aquí scratches ni nada que suene a Techno House ni sonoridades parecidas. Future Cat lo han bordado, otorgándole una textura a las canciones en la onda del Back To Black de Amy Winehouse y es que es evidente que Mr. Jones ha escuchado hasta la saciedad el álbum de nuestra looser favorita. También ha escrito algunas letras por primera vez en toda su carrera (manda cojones que a estas alturas nunca se hubiera puesto delante del folio en blanco) y ha secuestrado a Bono y The Edge para colaborar así como un tema del Boss.

Pero lo realmente importante de todo es que El Tigre De Gales ha vuelto y lo ha hecho con un buen álbum que, por ponerle una pega, le sobran un par de temas, pero donde despliega todos sus mejores registros como cantante y volviendo a donde empezó, el Soul. Si alguien piensa que Tom Jones es un hortera o un artista caduco como mucha gente joven cree es que no ven más allá de sus narices o de lo que le ponen en Los 40 y Máxima FM. Pero permitidme que reivindique un álbum hecho con pasión y buen gusto. Eso bajo el torrente de voz de este tipo es suficiente para crear un trabajo notable que vuelve a demostrar porqué alguna gente aguanta de pié y en la cima con el paso de décadas y modas y otros se quedan en el camino por aferrarse a dogmas del paleolítico.