Ayer Michael puso patas arriba la Sala Q de Sevilla con un concierto imborrable. Que sí, que el sonido fué decepcionante, como casi siempre en este escenario, que a Gary Barden casi no se le escuchaba un carajo, que hubo algún problema técnico... pero señores, ver a uno de tus heroes no tiene precio. Más aún cuando se trata de un virtuoso con el curriculum de nuestro protagonista. No pude parar de sonreir durante hora y media.
Quizás la nota negativa fue que no tocó demasiado de UFO, que es una de mis drogas favoritas. Los ingleses siempre han formado parte de la banda sonora de mi vida y me hubiera encantado escuchar por ejemplo Lights Out y algunos más. Pero eso tiene una solución. Haber viajado una semana antes a Barcelona para ver a los actales UFO de Vinnie Moore ya que Schenker no forma parte de la banda, no tiene porqué basar su setlist en canciones de estos (cosa que comprendo) y que me da a mi que ya dificilmente los podré volver a ver juntos. Tampoco podré ver a los Doors, ni a los Stones de Brian Jones ni a Elvis pero creo que sobreviviré. No se puede tener todo en la vida.
La formación que trajo ayer era de auténtico lujo. Con el mejor cantante que ha tenido el MSG, Gary Barden, todo un frontman que, a pesar de la poca voz que ayer tenía, aún se mueve más que un enorme número de cantantes que podrían tomar nota de este tipo. Chris Glenn, bajista mítico también del MSG y posíblemente uno de los aspirantes al Guiness a la mayor papada de la historia del Rock. Una máquina con las 4 cuerdas que además derrochaba simpatía y sentido del humor.
También fué una maravilla ver a Chris Slade tras la batería. El ex miembro de AC/DC (cuyas baquetas siguen manteniendo el logo de los australianos), Uriah Heep, David Gilmour o Gary Moore entre otros es un batera extraordinario y particularmente no sabía que estaba de gira con Schenker así que la sorpresa fué mayúscula. Luego tuvo la paciencia de hacerse una foto conmigo así que un punto más a su favor. Eso sí, su parecido con Freddy Krugger es acojonante. Y también estaba Wayne Findlay, un efectivo segundo guitarrista que dividía su tiempo entre la guitarra rítmica y los teclados. Así pues, la banda al completo sonaba de miedo incluso con el inconveniente de una sala con más eco que el estómago de Falete, pero con estos mimbres de músicos la noche no podá fallar y no lo hizo.
Schenker cumple 30 años con su banda y lo está celebrando con una gira de repaso de toda su carrera. Ya os podéis imaginar lo que esto significa. Ready To Rock, Armed & Ready y un sínfín de clásicos. Nada que me sonara de su último y olvidable disco acústico, un tropezón lamentable y aburrido tras un excelente penúltimo álbum, In The Midst Of Beauty en el 2008. El tipo es un monstruo con la guitarra aunque no se mueve demasiado en el escenario y toca un poco para él. De vez en cuando le sale la vena empática y hace algún gesto de complicidad al público pero a estas alturas nadie va a descubrir al alemán. Es un tio simpático y con eso basta. El rol de relaciones públicas lo deja para el gentleman (durante y después del concierto) Gary Barden y el divertido bajista, Chris Glenn.
Y tras una hora y cuarto de concierto (bastante cortito la verdad) se van y vuelven a los cinco minutos con un apoteósico Rock Bottom que me provoca un ataque de epilepsia. ¡¡¡Cómo suena en directo!!! La sala vibrando y todo el mundo extasiado porque, por mucho que Schenker sea un grandísimo guitarrista y tenga una amplia y exitosa carrera en solitario, nunca podra igualar todo lo que hizo con UFO. Y Rock Bottom es de lo mejor que compuso con estos. El riff nos atravesó y cuando nos dimos cuenta estábamos sumergidos en ese impresionante solo de guitarra como pocos en la historia del Hard Rock. Termina el tema, se despiden y se largan. A nadie van a engañar.
Yo me esperaba un Lights Out y me hubiera gustado un Let It Roll, un I'm A Looser, Too Hot To Handle o un Love To Love. Pero de lo que no cabía duda es que no se podían ir de allí sin tocar el Doctor Doctor. De haber sucedido esto, segúramente habría ocurrido una tragedia y lo hubieramos sacado arrastrándolo de los pelos para tocarla. Afortunádamente no hizo falta y cinco minutos después empieza la inconfundible melodía que volvió a poner patas arriba a un pequeño rincón de Sevilla. Un terremoto que sacudió el polígono Calonge y que fué el colofón ideal para un concierto corto pero mágico, inolvidable y que a mi personalmente me hizo tachar una cuenta pendiente más en ese listado que todos tenemos de cosas por hacer en la vida.
9 comentarios:
Tambien vi a Schenker con esta formacion en Madrid el año pasado y estuvo muy bien ,lo malo es que estaba a los pies de Michael y solo le oia a el.Por cierto Chris Slade batera tambien de Manfred Mann Earth Band y de los mejores discos.
Saludos
Una pena que no pasen por BCN en esta gira. SAludos
Pedazo de post vivido en primerisima persona!!! sabia yo q ibas a flipar en la mierda jejejeje
MSG con Gary Barden nada menos... ahi es nada. Ya me gustaría ver a estos en un escenario, ya.
Salud
Muy grande amigo!!!!
Acabo de descubrir tu blog y quería felicitarte por lo bueno que me parece.
Soy fiel seguidor de los blogs de Rafa Ramone y Capitainpoon (he visto que tú tambien), y a partir de ahora el tuyo tendrá un lugar destacado junto a los suyos en mi barra de Firefox.
Gracias por cuidar de la buena música!!!
Quiquito
siempre sabe usté como sorprender con sus posts...
Hey tio: Los Coronas el 16 de Enero en la Malandar!
...Por si te interesa.
Gracias por la info Tyla. Si el curro me lo permite allí estaré.
Jajaja! Yo también aluciné de la papada de Chris Glenn el año pasado en Barcelona.
Michael Schenker ha renacido y su último disco estaba bastante bien, así que hemos de estar contentos.
¡Saludos!
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