STEVIE KLASSON & THE BLACK WEEDS - Sala W, Cádiz (18/4/10)

Anoche Stevie Klasson se presentaba en Cádiz en uno de los conciertos de su gira española. Con un gran disco editado en 2008 y otro casi a punto de salir, la cosa tenia muy buena pinta. Además, dos de los miembros de los actuales Black Weeds eran Bobba y Robert Ericksson, de los Hellacopters, un regalo que ya de por si solo valia el precio de la entrada. Algo increible habria sido que también hubiera venido Andy McCoy de los Hanoi Rocks, como en otros shows de la gira, algo que lo habria convertido en apoteósico. No hace falta. Este combo supo ofrecer un excelente espectáculo de Rock & Roll y por las caras de los allí presentes parece que no defraudaron a nadie.

La Sala W, un lugar pequeñajo pero acogedor. Un garito donde se puede disfrutar de la música y al mismo tiempo casi sentir el aliento de los protagonistas debido a la cercania. Con 40 minutos de retraso (algo lógico, intuyo que esperando que se llenara la sala) y con aproximadamente 60 personas presentes llegan los miembros de los Black Weeds. Comienza el recital y ya se puede ver por donde van a ir los tiros. Como debe ser, en directo las canciones suenan vibrantes, mejor que en el disco. Stevie es todo un gitano RockStar y pronto se hace con el favor de la gente con su simpaia y sus buenas maneras como guitarrista y frontman. 

Las canciones van cayendo una tras otra y a menudo nos obsequian con nuevos trallazos que hacen predecir que el nuevo disco que viene en camino va a ir en la misma linea y con un nivel similar a Don't Shoot The Messenger, su anterior trabajo. Suenan de miedo. Su música aimila todas las influencias que os imagináis, Stones, Faces, New York Dolls... más todo lo que ha hecho en su ya dilatada carrera con Johnny Thunders, Hanoi Rocks o Diamond Dogs. Es un rock tan vacilón y con tanta carretera que se puede mover por muchos parámetros diferentes sin desentonar y alejarse demasiado de la linea por la que se mueve la mayoria de su música.  

Robert Ericksson, el bateria, siempre me ha parecido un fenómeno y llevo muchos años disfrutando de su forma de aporrear la bateria. Ya lo habia visto en directo, pero nunca tan cerca y vuelvo a confirmar lo que siempre he pensado. Es uno de los baterias con los que más disfruto. Nos es el mejor del mundo pero le pone pasión y velocidad a raudales. Bobba lo mismo vale para un roto que para un descosío. De la guitarra a los teclados y vuelta a la guitarra. Su enorme figura impone sobre el escenario y también tiene ya una carrera a tener muy en consideración. Luego habia un percusionista de color que parecia haber salido de Kingston, con su sombrerito y mucha simpatía, ofrecia más riqueza en la música y eso se agradece. Y un bajista que no desentonaba y estaba en perfecta conexión con Robert y Stevie. Este último ejerció perfectamente de anfitrión, hablando y bromenando continuamente. Lo mismo le buscaba novia al batería que pedía un cigarro al público. Su forma de tocar la guitarra es maravillosa. De la escuela Thunders. Nunca ha sido ni será un vistuoso pero se divierte a lo bestia con su instrumento y no para de moverse y bailar con la guitarra. Disfruta mirando a los ojos y bromeando con los allí presentes y eso es buena señal. 

También hubo tiempo para las versiones. El Pills de Bo Diddley, espectacular. El Sweet Virginia de los Stones y nuevamente otra de Sus Satánicas Majestades. Ni más ni menos que una orgásmica Jumping Jack Flash, uno de los momentos álgidos de la noche. 

Más tarde se quedaron y volvieron a brindarnos su simpatia, además de prestarse a todas las fotos que hicieran falta. Especialmente Bobba, Robert y Stevie. Una excelente noche de Rock y cerveza en una acogedora sala y tras la tristeza de la lluvia en carretera a la ida. Después del show las nubes se disiparon y la vuelta en coche de noche, con la hora y media de música en la cabeza... y de nuevo a la realidad. Estoy impaciente por escuchar las nuevas canciones. Me da a mi que se avecina otro gran disco.