martes, 17 de enero de 2012

ENRIQUE BÚNBURY - Polideportivo De San Pablo, Sevilla (14/1/12)


Un tipo del status de Enrique Búnbury debería estar un poco por encima del bien y del mal. No creo que ninguna crítica le quite el sueño más de lo necesario. Me explico. Ha parido discos históricos y que han definido incluso épocas para mucha gente. El Espíritu Del Vino, Avalancha, Pequeño... son saltos mortales de fonambulista encima de una cuerda con un precipicio abajo. Lo mismo pasa con Radical Sonora. ¿Salió bien parado? Sin duda. A corto o largo plazo, pero casi siempre cumplió las expectativas.

Ahora bien. ¿Hay que postrarse ante todo lo que haga? Ni en broma. Particularmente sus últimos discos me dejan a medias. Tienen 4 ó 5 canciones muy buenas y el resto mediocres. No creo que de relleno como sería fácil afirmar sin tener ni idea. No porque este hombre compone cantidades industriales de canciones y nunca rescata un tema que sobró de un disco anterior para ponerlo en el siguiente sino que eso va directamente al formato "rarezas" que tanto le gusta con el nombre que se le quiera poner. Desde "El Tiempo De Las Cerezas" junto a Nacho Vegas creo que ha perdido un punto de frescura, o posiblemente sea yo que ya no me llama la atención tanto.

Licenciado Cantinas acaba de salir y es un trabajo donde versiona en clave rockera canciones latinoamericanas. Seré rotundo. Es su peor disco. Sin embargo ¿sigue teniendo vigencia la propuesta del zaragozano? Por supuesto. Una metedura de pata no significa nada. Siempre lo he dicho. En este país nuestro deporte favorito siempre fue el encumbrar a alguien a un pedestal a hombros, halagarlo y convertirlo en un becerro de oro... y acto seguido tirarle piedras hasta hacerlo caer. Yo en ese juego no entro.


Porque el sábado me enfrenté por sexta vez a un concierto suyo, la cuarta en solitario. Y nunca me ha defraudado lo más mínimo. Apareció puntual y habiendo padecido una fraringitis que le obligó a cancelar dos fechas, dió un recital de buen hacer, capacidad y carisma. Estuvo menos locuaz de la cuenta, algunas canciones eran del nuevo trabajo y quizás faltaron dos o tres temas importantes... pero cuando este tío te sale al escenario con una imágen impecable (¡me pido para los próximos reyes su traje!) y empieza a moverse de esa manera que solo él sabe, yo me quito el sombrero. Que le den a todo aquel que dice que imita a Morrison. Hace 15 años ok, dejémonos de pamplinas. Tiene un sello único, icónico, inconfundible. No se queda parado delante del micro medio cadáver como otros, baila, interactua con los músicos, con el público...

No os voy a aburrir con el set-list, ni con detalles que quizás solo me importen a mi. Pero quería reivindicar la figura de un músico que siempre ha hecho lo que le ha salido de las pelotas y que sabe que es un blanco fácil. Pero encima de un escenario me lo quiero ver al lado de unos Vetusta Morla o unos The Killers, o cualquier mierda de moda que se os ocurra. Todo el mundo salió del Polideportivo San Pablo de Sevilla (a pesar de su habitual lamentable sonido) con una sonrisa y con grandes momentos grabados en su retina. Está en plena forma y la banda que trae desde hace unos años, Los Santos Inocentes, son unos músicos ejemplares. Merece la pena y no será la última vez que nuestros caminos se crucen, sin duda.

Por cierto, las fotos son de mi amiga Raquel Álvarez. Os recomiendo su WEB donde podréis encontrar instantáneas realmente asombrosas.

3 comentarios:

günner dijo...

Yo también cada vez le idolatro más, y pienso como tú, sus dos últimos discos con Héroes son muy buenos, y algunos de sus primeros también, pero en los últimos se repite mucho...
En breve comentaré el "Live in Germany"... cojonudo!

Hank dijo...

Estoy de acuerdo en mucho de lo que usted dice pero, sin embargo, a mí me ha entusiasmado el "Licenciado Cantinas" (precisamente preparo una entrada en mi blog comentando el disco y el interesante corto sobre su grabación en Texas "Las venas abiertas de licenciado cantinas").

Lo escucho a todas horas.
Llevo así un mes y pico y ayer me compré la impecable edición en vinilo que ha sacado.

Ardo en deseos de verlo de nuevo.
Y es cierto; estoy tan harto de que en este país se lapide a los que hacen propuestas arriesgadas o a otros talentos que pasan por rachas diferentes (deportistas, por ejemplo), y que no se valoren tantas cosas que en otros sitios sí que se valoran.

En fin, parece que tenemos un gen amorfo-colectivo.

Lo llaman envidia.

Lorbada dijo...

günner: siempre aporta cosas interesantes pero a mi este disco no me gusta. El Live In Germany solo lo he escuchado una vez pero le daré más cancha xq me gustó.

Hank: me alegro de que te guste el disco. A mi me ha decepcionado. Pero como solo es un disco de versiones, un divertimento, no voy a tomármelo demasiado a pecho. Aún así en directo sigue siendo muy bueno.
Lo de este país es de coña. Incluso nosotros a veces somos responsables porque que tire la primera piedra el que no lo ha hecho alguna vez. Pero hacerlo como rutina ya es algo que aburre.

Gracias a los dos