DOS BUENAS PELÍCULAS

Una que es posible que aún encontreis en algún cine y la segunda para pillárosla ya en el videoclub...

LA OLA (de Dennis Gansel)

Estamos posiblemente ante la película alemana del año. Un profesor de un intituto propone un experimento a sus alumnos para explicarles el funcionamiento de la forma de gobierno basado en la autarquía. Sus alumnos hacen lo que el profesor o lider les dice, visten igual, tienen un saludo propio, códigos entre ellos y se organizan al unísono. Poco a poco deja de convertirse en un juego y mucha gente se va apuntando a lo que cada vez más comienza a parecerse a un ejercito fascista de jóvenes que creen haber encontrado por fin un grupo social y un movimiento por el que luchar. Lo que en principio era un experimento por parte de un profesor con buenas intenciones, en el que solo quería demostrar que una dictadura como el nazismo podría volver a suceder, se desboca y se le va de las manos trayendo consecuencias impredecibles.

Una historia basada en hechos reales que posíblemente sea nominada al Oscar a la mejor pelicula de habla no inglesa. Los actores, todos ellos jóvenes y desconocidos, un guión sin trampa ni cartón y una dirección impecable hacen de La Ola una película de obligada visión para todos los amantes del buen cine europeo.

ANTES QUE EL DIABLO SEPA QUE HAS MUERTO (de Sidney Lumet)

Para algunos la mejor película del año. Yo no voy a ser tan rotundo pero sí estoy convencido de que podría estar entre las cinco mejores. Tenía que ser un veteranísimo como el Sr. Sidney Lumet ( 84 años) quien diera a estas alturas una lección de buen cine. La historia se centra en dos hermanos, por un lado Philip Soymour Hoffman y por el otro Ethan Hawke, ambos diametralmente opuestos en cuanto a mentalidad y principios y los dos con urgencia de conseguir dinero rápido por distintos motivos. Su plan: atracar una joyería. Tan fácil como que se trata del negocio de sus padres, sencillo, sin violencia y a una hora en la que nadie se dará cuenta de nada. Además, el seguro indemnizará a sus progenitores y estos no sufrirán perjuicios. Como siempre, algo sale mal y causa un efecto dominó que convierte lo que en un principio era un plan perfecto en un fiasco que traerá consecuencias nefastas para todo el que se encuentre alrededor.

Atención a este film que puede ser una de las grandes sorpresas en los Oscars. El guión, la extraordinaria dirección y la interpretación de todos los actores (incluidos los secundarios Marisa Tomei y Albert Finney) pueden llevarse más de una estatuilla dorada. Especialmente impecables son las construcciones de los personajes, con toda su concepción moral que evoluciona poco a poco, las elipsis temporales y los continuos flashbacks que van aportando todos los puntos de vista del prisma, ayudando a comprender todos los detalles de la trama. Sensacional como el director juega con la anticipación del espectador. Por todo eso y por mucho más un sobresaliente. Un buen plan si os apetece pasaros por el videoclub próximamente.