IMELDA MAY - Love Tattoo (2009)

Parece que este año la cosa sigue en la misma linea que 2008 en cuanto al nivel de los discos editados. ¿O será que cada vez es más fácil encontrar buenos trabajos? Dejaremos ese debate para otra ocasión. Ahora hablaremos de Imelda May, una de las sorpresas más gratas de 2009. Más allá de facturar un disco sobresaliente, esta mujer tiene la suficiente personalidad en sus cuerdas vocales así como buen gusto a la hora de componer como para no convertirse en algo pasajero y para recordar.

Su disco Love Tattoo (click aquí) mezcla con buen criterio Jazz, Swing, Rockabilly y un poco de Rythm & Blues con un toque de cantina de los años 40, donde te la puedes imaginar pateando los culos de todo aquel que le babeara como en uno de esos clásicos de burlesque del cine que nunca me canso de visionar. Además de grandes composiciones, se ha sabido rodear de unos músicos excelentes que dotan su música de intimismo cuando se requiere y de garra en otras ocasiones, especialmente su pianista, el cual no pertenece oficialmente a la banda (como se puede apreciar en su web) pero que sobresale de entre todos los músicos que tampoco andan mal de talento.

Sí, Imelda May no va a revolucionar nada porque está mil veces hecho ya lo mismo. Pero en los tiempos que corren supongo que ya nadie espera salvadores ni revolucionarios, ni nuevas fórmulas para los sonidos que hace tiempo dejaron de mutar. Lo único que escucharás aquí son influencias bien asimiladas, con buenos músicos, haciendo grandes canciones dentro de un disco perfecto. Y una mujer con una voz extraordinaria, no solo por sus registros, sino porque huele a clásico icónico de haber nacido en otra década. Además de poseer un atractivo físico evidente y un aura de femme fatale (sin esforzarse, en contraposición con Britneys que por mucho que lleven una década esforzándose en la pose nunca se han acercado ni a millones de años luz) que también se agradecen.

Love Tatto contiene temazos como el homónimo, Falling In Love With You Again (minimalista y estremecedora), la vacilona Wild About My Lovin' o La que abre el disco Johny Got A Boom Boom, una buena muestra de que para hacer este estilo no solo hay que basar el repertorio en su mayoría, en canciones lentas y sensuales sino que pueden estar muy presentes las guitarras (y por supuesto un buen contrabajo que no falte), haciendo del álbum algo dinámico y entretenido de principio a fin.

Sí, los tipos que aparecen al comienzo del video son David Gilmour y Jeff Beck.