JOHNNY THUNDERS - Stick & Stones: The Lost Album (2009)

Sorpresas te da la vida, la vida te da sorpresas. El sábado buscando algo por Spotify que escuchar de ese fenómeno de la disonancia llamado John Anthony Genzale Jr, más conocido para todos como Johnny Thunders, me topo con una rareza con la que se me abren los ojos como platos. Stick & Stones: The Lost Album. Menudo rollo pienso, seguro que son versiones alternativas de mala calidad que están aprovechando para sacarle los cuartos a los fans del ex New York Dolls. Pero me pongo a escucharlo y un escalofrio empieza a recorrer mi cuerpo. De nuevo Johnny Thunders, uno de los entes musicales que más admiro, idolatro y qué mejores momentos me han hecho pasar. El prototipo de icono punk que todo contemporaneo admiraba. El personaje que suplía sus deficiencias a las seis cuerdas con toneladas de sensibilidad y actitud.

Pero el escalofrío vino porque realmente son temas inéditos grabados en 1990. Los 8 primeros son el grueso fuerte de lo que podría ser un posible trabajo que el guitarrista preparaba. De hecho son demos que están grabados pocos meses antes de morir, en 1991. Y todo esto no sería tan destacable si no fuera porque Thunders registró grandísimos discos, clásicos indiscutibles que han sido la luz que ha guiado a varias generaciones de punketas, sino porque la dependencia que tenía de la heroina le jodió la vida pero también su productividad como músico, grabando muy pocos discos. Por eso este es para celebrarlo dóblemente.

Help The Homeless abre el disco y da la sensación de que el cantante que le da la replica a la rotunda y grave voz de nuestro heroe es el mismísimo David Johansen, o al menos el timbre de voz es idéntico. Dissapointed In You le sigue, una maravilla donde tanto un maravilloso saxo, unos coros femeninos, la voz de Thunders y su guitarra te hacen elevarte del suelo. Una tonada que es de lo mejorcito de esta reliquia. Children Are People es un medio tiempo de bella factura que vuelve a reincidir en coros femeninos y saxo, con una simplona batería que deja todo el espacio del mundo a los juegos de voces y a los fraseos de Thunders intercalados de nuevo por un inspirado saxo más propio del Boss que de el ex Muñeca de Nueva York. Night Lives continua de nuevo con la misma tónica, pero tiene un ritmo más vacilón y no podría ser de otra forma, puesto que nos relata historias nocturnas de la ciudad de los rascacielos, con un buen riff al comienzo y unos punteos marca de la casa. Glory, Glory es la más rockera, con un poso soul que nos transporta a la música de los 50's que tanto influyó a Johnny pero desde la perspectiva de la guitarra disonante y estremecedora de este hombre.

A partir de aquí viene la parte más sensible y emotiva, con 3 canciones que perfectamente podrían ser deudoras del You Can't Put Your Arms Around A Memory, empezando por Familiarity Breeds Content, de nuevo un saxo y unas voces femeninas (una constante en todos los temas, lo que me hace reincidir en el concepto de que probablemente sí sean demos de un trabajo en proceso, tal y como reza el título) que dan paso a una sensiblona guitarra, todo esto roto por los alaridos momentaneos de Thunders. Some Hearts es otra emotiva canción donde el guitarrista te susurra y te abre las entrañas, con un poderoso estribillo que te puede atrapar si te descuidas. Luego viene Tell The Truth, que cierra el grupo de temas inéditos. Más guitarras acústicas y de nuevo la demostración de una realidad como un templo. Este tio tenía una capacidad asombrosa para crear grandes estribillos y melodías que, aunque puedan ser más o menos lentas, siempre tenían algo de descorazonadoras y a veces eran salpicadas con ironía y un ritmo que te sorprende y te pilla las vueltas cuando menos te los esperas.

Si el 2009 estaba siendo genial a nivel de lanzamientos, esto para mi lo convierte en un año para marcar con letras gigantes. Puede que penséis que exagere pero es que no tenía ninguna esperanza de que saliera nada nuevo de Johnny Thunders y menos con una calidad más que aceptable, teniendo en cuenta que esto no es un L.A.M.F. ni tampoco un So Alone, a pesar de mi euforia.

A partir de ahí vienen ya versiones acústicas del 82 también inéditas o probablemente desechadas de su disco Hurt Me de uno de sus himnos, You Can't Put Your Arms Around A Memory, (She's So) Untouchable, Hurt Me y Are Yoy Living?, otro tema inédito algo más mediocre y grabado solo con su guitarra acústica.

Después llega el turno del directo, con una buena cantidad de canciones que van desde el Pipeline, esa versión instrumental que tan bien le sentaba a sus conciertos y que hizo suya para abrirlos. Lo curioso de este tercer e interesantísimo grueso de canciones en vivo es que fueron grabadas en una actuación en el club Max's Kansas City en New York acompañado de David Johansen y Sylvain Sylvain, siendo este el grueso gordo de lo que fueron los New York Dolls, y faltando solo Arthur Kane y Jerry Nolan. Un buen número de versiones como el Like A Rolling Stone, el clasicazo de Blues Hoochie Coochie Man (sin duda uno de esos riffs que todo el mundo conoce), el These Boots Are Made For Walking de Nancy Sinatra, el Pills de Bo Diddley (que los mismos New York Dolls tocaron en su última gira por España hace algo más de un año) y otros tantos temas de Las Muñecas como Endless Party, Great Big Kiss o un enloquecido fragmento de Personality Crisis que finaliza el disco como la guinda del pastel, cerrando el círculo de la historia del guitarrista a nivel discográfico con uno de los himnos de la banda que no sabría decir bien si le hizo grande o él hizo grande.

Stick & Stones: The Lost Album está disponible en Spotify. Tanto si os gusta Johnny Thunders, los New York Dolls, el punk o ni uno, ni otro ni el otro yo os recomiendo que os déis un paseo por la música de este fenómeno. Cualquiera de los dos primeros discos de los New York Dolls son una buena elección aunque es posible que lo que para mi es su obra maestra junto a sus Heartbreakers, el L.A.M.F. o el imprescindible So Alone ya en solitario os dejen igual o más impresionados aún. Un músico que hizo poesía con su guitarra y con su vida, esa que se le fué de las manos pero que nos dejó un legado pequeño pero de un valor incalculable.