LAURA MARLING - A Creature I Don't Know (2011)

Después de la gratificante sorpresa que supuso el año pasado un disco como I Speak Because I Can, lo último que esperaba era que volviera a sacar nada nuevo en un periodo tan corto de tiempo. Su último trabajo me encantó y tuvo mucho éxito a nivel comercial. Laura se hizo un nombre en Inglaterra y sorprendió a todo el mundo con una madurez en su música impropia de una chica de 20 años.

Lo normal en estos casos es que la discográfica estire el chicle y le de cancha a un disco de éxito durante un par de años. No estamos en los 60 o los 70 donde las bandas sacaban anualmente un disco de éxito o eran capaces de enlazar 4 ó 5 clásicos seguidos como lo hacían con facilidad Zeppelin, Sabbath, los Stones, Dylan y un enorme etc. Lo que ocurre es que ya no estamos acostumbrados a eso y sí a que los artistas sean exprimidos con interminables giras y presentaciones, a espaciar mucho los singles o a otras estrategias más o menos acertadas. No se si por imperativo de la artista o no pero ha sido un buen regalo para mis oidos. Y si os digo la verdad, esos discos que se anuncian a bombo y platillo y que tardan en salir, se habla de ellos mil historias, que si tal periodista lo ha escuchado y que va a cambiar el rumbo del rock y tal (verídico ¿recordáis el último de U2?)y que no es más que humo para encubrir el olor de un pedazo de truño.

Uno un día curiosea en el Spotify para volver a escuchar el que catalogué como uno de mis preferidos del año pasado y de repente ve un nuevo trabajo. Las expectativas están muy altas y lo normal es pensar de que se trata de un disco de descartes o alguna estrategia, no un disco de estudio. Y le da al play con el listón por las nubes.

The Muse es un tema ligero con el que comienza el disco pero, como siempre muchas de las mejores canciones se colocan al comienzo de un trabajo, no deja de ser anecdótico. Pero tema tras tema la cosa no para de ir creciendo. I Was Just A Card, Don't Ask Me Why, Sophia, All My Rage... las canciones no paran de golpearme y de gritarme que a veces prejuzgo y que no, que no fue casualidad. Que Laura Marling tiene un talento descomunal, que sus canciones son bellas, sombrías, épicas, delicadas... Pero que no solo ha igualado su anterior hazaña sino que ha encontrado la fórmula para sorprender y superarse y que este es otro disco inmenso que me tendrá (y me tiene desde hace un par de meses) pegado a esa estremecedora voz .

Y lo más gracioso es que hay otra canción diametralmente opuesta y absolutamente estúpida que ronda mi cabeza desde entonces. ¿Recordáis el anuncio de Amo a Laura? Pues sí, a mi quijotera le falta un tornillo pero con I Creature I Don't Know (en Spotify) la demencia se hace más llevadera.