miércoles, 20 de junio de 2012

THE SMASHING PUMPKINS - Oceania (2012)


Hablar de The Smashing Pumpkins es hablar para un servidor de una de las bandas más excitantes de los 90. Se les metió en el saco del grunge pero yo siempre fui de la opinión de que miraban un poco más allá. Sí, Gish es muy del sonido de Seattle, pero a partir de Siamese Dream hicieron un poco lo que les dio la gana. Evidentemente su música casi siempre tuvo un poso de pesimismo marca de la casa pero sus canciones bebían más de Black Sabbath que de Neil Young (esto es un topicazo, lo se) por poner un ejemplo. Clásicos como el maravilloso doble Mellon Collie & The Infinite Sadness, el ya citado Siamese Dream o incluso el gótico, romántico y desolador Adore han sido algunos de los trabajos que más escuché durante años. Aún hoy siguen siendo parte indispensable en mi dieta musical.


Por eso es doloroso ver a una banda tan grande secuestrada bajo el yugo de su líder. Porque seamos claros. Igual que no nos imaginamos unos Stones sin Jagger, esto no quiere decir que este saliera indemne de unos Stones solo con él al frente. Ser la cara visible de un grupo y asumir su batuta no da derecho a imponer una dictadura. Del mismo modo, el ejemplo más claro y redundante por supuesto que son los actuales Guns & Roses o los nuevos Hole de Courtney Love o alguno que otro más. Tanto Billy Corgan como la viuda de Cobain lo intentaron en solitario y se estamparon de morros. Luego recularon y quisieron tomarnos por tontos. Siempre son mejores unos cuantos royalties bajo un nombre conocido y atraer a nuevas generaciones que saben que es lo más parecido que van a encontrarse a la formación original (o que ni siquiera conocen a los componentes antiguos) que ganar unos cuántos miles de dólares menos.


Lo siento mucho. Puedo concebir unos Smashing sin la enigmática D'arcy, ya en el Machina la sustituyeron por Melissa Auf Der Maur y la cosa salió muy bien. Puedo incluso hacer la concesión de imaginarme a la banda sin James Iha. El Zeitgeist es un disco decente, con una primera mitad bastante buena (la segunda muy mediocre) pero el tiempo también ha demostrado que el asiático no ha hecho nada con su carrera musical (con nuevo disco en solitario ahora bajo el brazo, tras 14 años) y realmente quien llevaba el peso de las guitarras más ruidosas y carismáticas era Corgan. Pero hay una cosa que no voy a tolerar. Jimmy Chamberlin no está tras la batería. Claro, en Adore no estaba tampoco por sus problemas con las drogas. Ok, pero estaba el resto y precísamente ese disco no era para desarrollarlo con el hiperactivo tras las baquetas. O quizás fue que el disco salió así de relajado porque este no estaba, quien sabe. Pero para mi, sin duda, Chamberlin es el motor del sonido de las calabazas. Puede que tampoco sea imparcial porque es mi batería favorito, lo reconozco, pero ya él mismo dijo cuando se marchó que no podía simplemente coger el cheque todos los meses y seguir fingiendo.


Tras tener 44 canciones en el zurrón (provenientes de Teagarden By Kaleidyscope, el gérmen de este proyecto) y hacer una enorme criba nos llegó ayer Oceanía. ¿Qué podemos encontrar en el disco? Pues algo así como un "quiero y no puedo" o quien sabe si un "puedo y no quiero". Ok, hay que tener también en cuenta que Corgan al menos mira hacia delante y es un currante. Pero tener un par de canciones decentes al principio, otro par de canciones decentes al final y el resto rellenarlo con nanas psicotrópicas y experimentales no es mi idea de una nueva metamorfosis. Algún buen momento hay, sí. Por ejemplo, el sustituto de Chamberlin, Mike Byrne, es un chaval de 22 años (lleva ya 3 en el grupo), una joya, imita bastante el estilo de su predecesor pero es de lo mejorcito del disco aunque esté a años luz del batería original. Hay canciones como Panopticon, Quasar, The Chimera o incluso la tranquila The Celestials que podrían haber encajado en otros discos sin demasiados problemas. Pero es una lástima. Medio álbum, sobre todo en su parte central, parece juguetear con el Synth Pop y unos teclados más propios de The Kills que a mi no me dicen mucho. También encontramos mucho de su primer proyecto en solitario, Zwan.


Ahora me queda la duda. Desde siempre Corgan se ha caracterizado por componer una enorme cantidad de temas y a veces no saber elegirlos demasiado bien. O al menos dejarse fuera auténticas joyas. ¿Habrá podido sacar algo mucho mejor que esto? Muchas bandas matarían por tener un disco tan bueno como Pisces Iscariot que para los Smashing era sacar a la luz unos cuantos descartes. Con Machina II volvieron a demostrar que tenían muchas canciones geniales que no salieron en Machina. Y ahora con la reedición de Gish o Siamese Dream uno se queda atónito al ver también los temas tan  buenos que se quedaron fuera. Muchos, muchos realmente interesantes que si se hubieran trabajado un poco más habrían dado para otro álbum maravilloso. Y si no os dejo de muestra una de las mejores canciones de Oceania, titulada Panopticon. Un poco más abajo podéis escuchar uno de los descartes del Siamese Dream y que precisamente dio título al disco aunque al final no la incluyeran. A ver qué opináis.

5 comentarios:

juanvi dijo...

A mi también me encantan sus primeros discos, pero actualmente no me interesa mucho lo que hace Corgan. De estas canciones me ha sorprendido sobretodo ese descarte de Siamese Dream, temazo! Esos són los Pumkins que a mi me gustan.

Saludos!

Lorbada dijo...

Juanvi: no hay color entre este disco y los anteriores. Incluso el Zeitgeist tenía unos 5 ó 6 primeros temas buenísimos aunque despues pegara el bajón. Es la primera vez q escucho algo de esta banda y no me dice absolutamente nada. Escucha las reediciones q hay alguna joyita escondida.

Un saludo.

Esteban dijo...

Hola!

Concuerdo en gran parte de tu comentario acerca de los Pumpkins y Billy Corgan. O sea, Oceania no es un disco de los Smashing, de eso no hay duda y también pienso que el tipo creyó que podría sin la banda y al final le explotó en la cara la necesidad de al menos volver a "la marca". De ahí que reclutase a 3 adolescentes y armara esto.

Con TODO! El disco no me parece malo. Creo que es lo mejor que ha hecho desde Machina.

Mi comentario en extenso lo dejé en mi blog:

http://politomusica.blogspot.com

Saludos!

Lorbada dijo...

Esteban: a mi el Zeitgeist me gusta bastante más. Hay 5 ó 6 canciones muy buenas y ya solo el comienzo era memorable. Me sorprendieron aunque habia unas cuantas canciones de relleno. Aquí ni siquiera me han sorprendido y considero que es su peor disco. No trago con él.

Un saludo.

SeaNull dijo...

En mi humilde opinión, no creo que Pumpkins fueran algo más allá de los grupos encuadrados en lo que se vino a etiquetar como grunge, para mi es un grupo con estilo propio, que brilló con luz propia, al igual que hicieron Mother Love Bone, Pearl Jam, Alice In Chains, Soundgarden, Nirvana o Screaming Trees, por citar a algunos de los más relevantes. Y, también según mi opinión,Corgan no ha hecho nada demasiado interesante desde Adore.