Es una auténtica gozada toparse con más y más discos de soul y rithm & blues actuales y seguir sorprendiéndome de la inmensa calidad que atesoran. Me pasó con James Hunter, me ha pasado con Nicole Willis & The Soul Investigators y me vuelve a suceder con JJ Grey & Mofro. Por supuesto también podría mencionar a cabezas visibles del revival soul como Eli Paperboy Reed, Sharon Jones, Lee Fields o quizás mi favorito, el salvaje Black Joe Lewis y sus Honeybears. Incluso sería inevitable mencionar a la tristemente desaparecida Amy Winehouse, quien le ha abierto la puerta a mucha gente y responsable de algún porcentaje en ese creciente interés por este estilo. Al César lo que es del César dice el refrán.
Y todo esto viene a cuento de que JJ Grey & Mofro han editado un trabajo soberbio como lo es This River. No voy a describirlo porque ya a veces cansa el tener que descuartizar cualidades que son muy subjetivas. Simplemente deciros que es una delicatessen, que suena glorioso, emocionante, con una fuerza tremenda y que me está haciendo gozar de horas de satisfacción y plenitud. Y ahí radica la magia.
Quizás muchos puedan tachar la actualidad de una escena musical aburrida porque no hay grandes bandas que llenen estadios ni movimientos que lo barran todo pero yo digo que vamos a dejarnos de llantos y a disfrutar amigos. Que la época del aprendizaje, de la innovación, de la capacidad de sorpresa, de la invención o del derrumbamiento de grandes barreras conceptuales y estilísticas ya pasó. Y ahora es el momento de poner todo ello en práctica, sin miedo, con ganas y con amor a cada nota. Ya no se venden discos como churros y no se puede vivir apenas de ellos. Así que olvídense de concesiones comerciales y que la música fluya de forma natural. Hay tantos discos maravillosos que uno descubre cada día y tantas grandes bandas por ver. Y parece que JJ Grey y sus secuaces lo han entendido a la perfección, cada punto, cada coma, cada espacio.
Quizás muchos puedan tachar la actualidad de una escena musical aburrida porque no hay grandes bandas que llenen estadios ni movimientos que lo barran todo pero yo digo que vamos a dejarnos de llantos y a disfrutar amigos. Que la época del aprendizaje, de la innovación, de la capacidad de sorpresa, de la invención o del derrumbamiento de grandes barreras conceptuales y estilísticas ya pasó. Y ahora es el momento de poner todo ello en práctica, sin miedo, con ganas y con amor a cada nota. Ya no se venden discos como churros y no se puede vivir apenas de ellos. Así que olvídense de concesiones comerciales y que la música fluya de forma natural. Hay tantos discos maravillosos que uno descubre cada día y tantas grandes bandas por ver. Y parece que JJ Grey y sus secuaces lo han entendido a la perfección, cada punto, cada coma, cada espacio.
8 comentarios:
Pue mira Lorbada, me voy a la piltra con un buen par de canciones. Gracias.
Excelentes vídeos.
Saludos,
JdG
De nada hombre, gracias por pasarte y me alegro que disfrutes.
Un saludo.
Sí, el buen soul goza de una excelente salud. Además, no hay que olvidar a las gran damas del género como Bettye LaVette o Mavis Staples que siguen demostrando su grandeza a cada paso que dan.
Saludos.
Rockland: sin duda, la vieja guardia femenina y unos cuantos más tienen todavía mucho que decir. Da gusto ver todo el cariño que le ponen a todo lo que hacen y la calidad y tronío que derrochan.
Un abrazo.
Visto y oído confirmo, goza de buena salud.
A James Hunter lo descubrí por casualidad este martes en las oficinas de la gente del monkey porque estaban viendo si se lo traian al festival, me gustó y me lo pasaron, lo tengo pendiente de escuchar con detenimiento.
Saludos!
Johnny: el soul está como un toro. Este año pinta muy bien.
javistone: joé pues sería pa pensarselo. Estvo tocando hace un mes en Madrid pero tuve que currar, no me importaría en absoluto saldar esa cuenta.
Un saludo!
El monkey week sería una sorpresa para muchos rockeros que no se acercan pensando que no les dice nada el cartel. Este año es complicado porque coincide con el Z, pero si no, un fin de semana en El Puerto... si hace bueno... es una auténtica fiesta.
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