NEKO CASE - Sala But, Madrid (16/12/13)

Asistir al concierto de una artista en cuya obra no has profundizado lo suficiente puede ser un arma de doble filo. Por una parte puedes comerte un tostón, sabiendo que te queda por delante hora y media de concierto y que difiere mucho la propuesta y las aptitudes que hay desde un disco de estudio hasta la parcela del escenario. El batacazo y la decepción pueden presidir la noche. Por otra parte puede suceder todo lo contrario. Una emocionante sensación de haber dado en el clavo y que la banda y la mujerzuela que lidera este proyecto superen las expectativas con creces. Y así fue el lunes. 

De antemano solo había escuchado un par de cosas. Descubrí hace meses a Neko Case gracias a su flamante nuevo disco, de impronunciable título e imposible de memorizar, The Worse Things Get, The Harder I Fight, The Harder I Fight, The More I Love You. Le di al play y me ganó la propuesta desde el principio. Country, folk, americana, pop y rock a partes iguales. Música elaborada sin miedo y una voz preciosa que a servidor le pegaba pellizquitos. Luego me puse su trabajo en directo de 2006 Live From Austin TX y volvió a dar en la diana. Comprendí que en la receta, en su último álbum, había aumentado el modo pop y había alguna que otra canción más densa y rockera de lo acostumbrado en su anteriormente habitual country-folk. Hoy además, la camarada Lu me ha puesto al tanto de otra joya, el excelente Fox Confessor Brings The Flood.

Y decir que el concierto me gustó sería quedarse corto. Afirmar que la banda que lleva  es más que solvente  (la misma que acompañaba a Jakob Dylan hace unos años) también sería una injusticia porque dudo que se equivocaran en una sola nota en la hora y pico que presenciamos. Especialmente interesante fue también ver y escuchar a Jon Rauhouse, músico todoterreno que lo mismo le daba al pedal-steel de miedo que sacaba el banjo, la guitarra eléctrica o un trombón verde del paleolítico como poco. Y además Neko derrochaba simpatía y buen humor. Con su melenón pelirrojo despeinado y una bonita sonrisa se plantaba a escaso metro y medio de la primera fila en una sala But que os recomiendo por dimensiones, sonido y disposición si aún no la conocéis. Nada separa al espectador del escenario, ninguna valla, la cercanía hace que los músicos se retroalimenten más aún de un público que estaba encantado. Y ella en concreto entonó cada una de las canciones con intensidad y con una precisión al alcance de muy pocas cantantes que haya escuchado en vivo. Tiene una voz poderosa y puede ir de un extremo a otro con demasiada facilidad. Técnicamente es alucinante, canta exactamente igual o mejor que en el disco (es evidente que no hay micrófono que pueda captar esa calidez) y me da la sensación de que se trata de una de esas personas que llegan a grabar y lo clavan en dos o tres tomas.

Sí, se tocó sus canciones más conocidas como Hold On, Hold On (el público la pedía y ella entre risas anunciaba que había no un 99 sino un 99'999% de posibilidades) o This Tornado Loves You pero también defendió con uñas y dientes su maravilloso nuevo disco con Bracing For Sunday, Calling Cards, una muy potente Man, Where Did I Live That Fire, la épica City Swans o una de mis favoritas de todo su repertorio, Night Still Comes.

Parece que hasta ahora, haga lo que haga sale airosa y su primera visita a la capital no iba a ser una excepción tras haber tocado también un día antes en Barcelona. Neko Case es una de esas artistas que defienden con uñas y dientes su independencia musical y su derecho a crear lo que se le antoje. Y desde el Búnker lo celebramos porque servidor se ha pegado la que podríamos llamar "la semana de la pelirroja" y por más que he buscado, tanto en directo como en estudio, apenas se puede vislumbrar alguna fisura, algo que augura muchos más momentos de disfrute en el futuro con una mujer que compone y canta como los ángeles.