MICHAEL MONROE - Sensory Overdrive (2011)

Hace tiempo que se anunció la formación de la nueva banda de Michael Monroe y a quienes nos gusta las peripecias del finlandés se nos ha hecho eterna la espera. Aunque al principio muchos hubiéramos preferido que se pusieran un nombre concreto (no veo a esos músicos símplemente como una banda de acompañamiento) el grupo decidió tomar el nombre del frontman y salir a la carretera. Pocos meses después nacía un gran disco en directo con dos temas inéditos que saciaba un poco el hambre de material de sus fans. Another Night In The Sun [Live In Helsinki] fue de los mejores discos en directo del año pasado y nos preparaba para su gran asalto del 2011, Sensory Overdrive.

Aquí Ginger y Michael Monroe deben de haberselo pasado pipa componiendo. Las canciones abarcan un amplio abanico de registros de ambos. Si bien es cierto que muchos esperábamos o ansiábamos más bien un sonido que se acercara a Demolition 23, más sucio y contundente, la verdad es que tras unas cuantas escuchas estoy realmente satisfecho con el resultado.

Sensory Overdrive no es la obra maestra que muchos esperábamos ni va a ser un fenómeno de masas pero es capaz de mantenerte despierto desde el minuto uno hasta el final y eso no es tan fácil. Contiene guitarras descomunales, notándose el feeling que han conseguido Steve Conte y Ginger. Tiene una pegada en la batería absolutamente necesaria para que las canciones no se estanquen y la sección rítmica contagie las ganas de fiesta. Sami Yaffa y en especial Karl Rosqvist se las gastan que da gusto. ¡Joder cómo le pega a los parches el sueco! Todo un acierto su fichaje para la retaguardia como motor de las canciones.

Luego la producción de Jack Douglas quien no necesita presentaciones. Siempre ha sido y será uno de mis productores favoritos. Suyos son una gran cantidad de clásicos de la historia del rock. Aquí vuelve a impulsar el sonido natural de la banda y registra el amplio espectro creativo, desde los temas más punkarras, a los más metaleros hasta pasando por algún medio tiempo muy logrado e incluso alguna canción como Superpowered Superfly que a mi particularmente me suena una barbaridad a Cheap Trick.

Sensory Overdrive es un disco absolutamente recomendable. Es de esos trabajos que siempre digo (por mucho que trille esta expresión) que se tornan ideales para ponértelos por la mañana recién despierto para encarar con energía el resto del día. Canciones como '78, Modern Day Miracle, Later Won't Wait, Debauchery As A Fine Art o Bombs Away no tardarán en formar parte del repertorio clásico y habitual de la banda en sus giras. Si este es el nivel que nos espera con esta formación nos podemos dar con un canto en los dientes porque hoy por hoy no veo muchos grupos con tanto atractivo y que además sean capaces de llegar a las expectativas que se crean. Por todo ello y por lo mucho que tengo ganas de verlos en directo probablemente este año sea en el que voy a santificar a Michael Monroe y sus secuaces. Mientras pienso cómo hacerlo vuelvo a ponerme el disco, hasta que lo queme no voy a parar.