martes, 12 de junio de 2012

FESTIVAL POTAJE Y BLUES - Las Pajanosas, Sevilla (9/6/2012)


Hay una cosa que tengo como un dogma. Todo aquel que invierta su tiempo y su esfuerzo en mantener viva la llama de la música o cualquier otra manifestación cultural merece todo mi respeto y mi admiración. Más aún cuando hablamos de un estilo musical que, si bien sigue latente en todo el planeta y goza de una salud estupenda, sí es cierto que no tiene toda la popularidad entre las nuevas generaciones que se merece. Hablamos del blues y de cómo este a influido a tantas otras sonoridades además de evolucionar dentro de su propio estilo. Todo eso es una parte importante de la cultura universal que no se debería perder jamás. Quizás muchos crean que la música negra es el hip hop o el R&B (jamás confundir con el auténtico estilo poseedor de la denominación de origen de esas siglas que es el rithm & blues) pero se equivocan. El blues, el soul, el gospel... la música afroamericana menos destilada y más primigenia merece cualquier esfuerzo titánico por mantenerla a flote y en ese sentido La Casa Del Blues De Sevilla está haciendo una labor encomiable.

Se trata de una asociación que vuelca todos sus esfuerzos en promover el blues en la capital hispalense, en dar conciertos, jam sessions, en realizar los exitosos talleres musicales donde gente de todas las edades aprenden de la mano de grandes músicos de la ciudad a tocar la guitarra, el bajo, la batería, la armónica o a cantar. ¿No es maravilloso? Viendo todos los días en las noticias cómo todo el mundo se dedica a despilfarrar, gorronear y robar da gusto saber que hay gente que trabaja y lucha por lo que le apasiona con dos duros.


El pasado sábado celebraron la segunda edición de Potaje y Blues, lo que el año pasado era más parecido a una jam session este se ha convertido en un festival en toda regla. La fórmula es muy sencilla, mucha música y mucho potaje gratis (cocido para los paganos), unido a un gran ambiente de compadreo, familias enteras disfrutando al aire libre en el estadio de Las Pajanosas, pedanía de Guillena en Sevilla. Comida y bebidas baratas, cercanía con los músicos, chicas preciosas bailando blues entre el público (¿hay algo más sexy en el mundo?), ilusión en el ambiente de muchos de los alumnos de los talleres en lo que era la primera ocasión que se subían a un escenario ante tanta gente en las jam sessions, una conjunción de factores maravillosos.

A todo esto hay que sumarle que hubo bandas de un nivel muy alto por allí, desde los divertidos Txus Blues & Jose Bluefingers, desde cataluña y con una propuesta sencilla pero que a todo el mundo encantó; Los excelentes Pepe Delgado y La Reunión Del Blues, bandaza que además de ofrecernos un gran concierto nos obsequiaron con el truco más espectacular del día, cuando en el momento álgido de una canción salieron volando hacia el cielo las sombrillas gigantes que les protegían del sol por culpa de una ráfaga de viento, pareciendo más un montaje de Kiss o los Mötley Crüe que de una banda de blues. Luego la jam session donde profesores y alumnos se mezclaban y nos obsequiaban momentos muy emotivos, desde gente que sobrepasaba los 60 y han empezado ahora a tomarse en serio lo de tocar (demostrando que nunca es tarde y que no valen las excusas) hasta renacuajos que dejaron a más de uno boquiabierto con su dominio y clase.


Más tarde los Andabluses, grupo sevillano que me trae enormes recuerdos de cuando era yo un enano y pegaba carteles de ellos en sus comienzos puesto que su antiguo batería era mi vecino de toda la vida. Aún guardo alguno como oro en paño. Edu Manazas & Whiskey Tren dejaron a todos con los ojos como platos y las orejas derretidas. Qué nivelazo, que maestría y que tío más majo sobre las tablas. Unas guitarras rabiosas y desinhibidas , un bajista que parecía haber salido de Los Caños De Meca pero que lo daba todo y un batería que se marcó algún que otro momento para enmarcar.


Pero claro, el plato fuerte estaba por llegar y no se trataba precisamente del potaje que nos habíamos comido a pleno calor muchas horas antes (pero lo bien que entraba para nuestra sorpresa). Era la una y media de la noche y se disponían a subir al escenario la Caledonia Blues Band. Para quien desconozca de quienes se trata deberá saber que es una banda mítica del panorama patrio, nacidos en Sevilla en 1986, con 5 discos a sus espaldas y miembros tan ilustres como el virtuoso de Lolo Ortega a la guitarra o ese huracán con la armónica que es Mingo Balaguer, de quien ya os hablé en su día y que actualmente representa a España en el European Blues Challenge de Berlín junto a sus Blues Intruders. Hacía siglos que no tocaban juntos pero para la celebración de su 25 aniversario se han reunido, ofreciendo 3 únicas fechas pero de qué nivel. Más aún cuando ha venido desde los USA su cantante, Mike Lindner, un fenómeno como frontman que vive en su país desde hace ya muchos años.

Mucha emoción en el ambiente, un público entregado y unos músicos que durante más de dos horas nos acribillaron a clasicazos, diversión a raudales, virtuosismo, tablas, momentos entrañables y a una sobredosis de blues que dificilmente se puede encontrar a menudo a esta escala. Era la primera de las tres noches que van a brindar a sus fans y a muchos nos quedó la sensación de haber vivido un momento único, en un marco incomparable y rodeados de un mismo sentimiento.


Todo el mundo tenía el blues por bandera y las expectativas se quedaron muy cortas. El festival ha crecido exponencialmente y ojalá que la recaudación haya sido la suficiente para que el año que viene vuelva con más fuerza aún. Y sobre todo que ese trabajo didáctico y de difusión no caiga en saco roto y pueda durar muchísimo tiempo.

Os dejo aquí un video antiguo de la Caledonia para que conozcáis tamaña experiencia en directo.

4 comentarios:

lu dijo...

Ay, Juanjo, lo cuentas tan bien que más me duele habérmelo perdido... He palpado el ambiente y las emociones como si hubiera estado allí, así que muchísimas gracias por contarlo. Hasta he olido el potaje, niño. El blues en Sevilla siempre ha merecido la pena, hay grandísimos músicos por aquí. Mis primeros conciertos de chinorri fueron de blues (Caledonia, Entresuelos), así que imagínate los buenos recuerdos que me trae todo esto y la rabia que me da no haber estado ahí. De nuevo, gracias. Y todo mi reconocimiento a la labor de la Casa del Blues, por supuesto, todo, todo, todo. Y a Cambayá Records también, de paso.
Besos!

Unknown dijo...

Tuvo que ser un excelente acontecimiento para todo el que amara esa música. Parece que últimamente Sevilla se está involucrando más en la buena música. Me alegro, vaya. ¡Un abrazo!

Lorbada dijo...

Lu: os eché en falta aunque ya sabía por lo que me comentaste que no iríais. Estuvo muuy bien. Al principio mucho caler y grupos dispersos de gente pero poco a poco se fueron arrejuntando y terminó a lo grande. El nivel de las bandas muy muy bueno y el potaje pa chuparse los deos. En Sevilla siempre ha ahbido una gran tradición de blues, y además original. Ver a bandas como la Caledonia fue una gozada. Lo dicho, pal año que viene nos vemos allí.

Ale Palahniuk: Sevilla últimamente tiene algunas rachas muy buenas, como en los últimos meses. Que siga mucho tiempo esta racha. El festi ya has leido, una experiencia en lo musical muy buena y en lo gastronómico, sin nada hecho por Adriá pero seguro que igual de rico.

Un saludo!

Kar dijo...

Potaje en un festi! Gran idea! Por un momento , con el título pensé que habían vuelto a mezclar flamencos y derivados con el blues... Y eso sí que no!