miércoles, 24 de septiembre de 2014

THE WAR ON DRUGS - Lost In The Dream (2014)


A veces pasa. Leo una entrada en un blog sobre The War On Drugs. Empiezo a escuchar esos ecos de batería, guitarras limpias y distantes, teclados, samplers ochenteros... mmmm! No se si esto es realmente lo que mi estado de ánimo busca. Quizás no... un momento. ¡Suena increíble! Normalmente me decanto por otro tipo de sonidos pero también es cierto que suelo tener muchos prejuicios con ciertos axiomas sobre el pop de los años ochenta. Y también, igual de cierto es, que algunos de mis discos favoritos son de la mitad de esta década. Probablemente al principio me suelen chirriar un poco pero a la larga no tengo problema en abrazar algunas canciones que al comienzo me parecían hiper-edulcoradas y luego me siento incapaz de no escucharlas en un insano bucle. El tercer disco de esta banda, titulado Lost In The Dream, tiene un efecto igual de enfermizo en quien os teclea. 


Y es que, aunque nací en los ochenta, lo cierto es que empecé a escuchar realmente música en la década siguiente. Me eduqué con los Aerosmith del Get A Grip en vez de con los del Permanent Vacation, los Stones del Bridges To Babylon fueron con  los que me inicié y mi primer disco de The Cult fue el Ceremony. A cada uno le toca su momento en la línea del tiempo. Afortunadamente siempre consumí mucha música de la década que me vio nacer pero estaba más enfocada a grupos de hard rock que a un pop rock con pinceladas new wave y teclados bastardos deudores de la época de las hombreras.

Podría parecer despectivo pero para nada. Probablemente os esté hablando del disco que más haya escuchado en lo que va de año. Ese disco que, cuando no sabes qué pinchar, siempre te surge como recurso y se termina convirtiendo en el artefacto al que más horas le has dedicado. ¿Lo convierte eso en mi favorito de 2014? Ni idea. Mi estado de ánimo está siendo parecido al estado de mi blog. Perezoso, agotado, plano y yendo a lo fácil. Pero evidentemente está en mi top ten y creo que merece mucho la pena que le peguéis un orejazo a esta joya.


Se trata del tercer disco de la banda liderada por Adam Granduciel. Un combo que, en mayores o menores dosis, incluye influencias del Bruce Springsteen ochentero, ecos en ocasiones de la voz (la de hace muchos años) de Dylan, arpegios y atmósferas a lo The Cure o la magia épica del Boy de los primerizos U2. No hay pegamento que junte a el Boss con Robert Smith o a Robert Allen Zimmerman con The Edge. Pues no os preocupéis porque extraen lo suficiente de cada uno, las dosis perfectas en pequeñas concentraciones para crear un puzzle vibrante de emoción, colores, estruendoso y fascinante.

Lost In The Dream es un arrebato de belleza, delicadeza, esplendor, composiciones creadas para finales de películas redondas... un trabajo hecho para todos los públicos, sin rombos. Lo mismo puede gustar al adolescente que mueven el trasero con los Strokes que al veterano que en su día babeaba con Simple Minds. Un tópico mejorado. Un puñado de canciones que no deberían de parar de viajar entre vuestras neuronas dibujando bellas ensoñaciones. Ejemplos: Red Eyes, An Ocean In Between The Waves, Burning o Eyes To The Wind. Luego me contáis.

6 comentarios:

Orlando dijo...

Un grupo bastante, creo, melodico, si te dejas llevar por el nombre , crees que es un grupo heavy , mas o menos .

Juanjo Mestre dijo...

Para mí uno de los tres mejores discos de este año dentro de una añada como no recordaba en muchos años. Me alegra mucho coincidir contigo, me recuerda también a Mike Scott con los Waterboys, le dediqué un post hace algunos meses por si le quieres echar un vistazo, apreciado tocayo. Abrazo.

Sergio DS dijo...

Este disco, y digo el disco que no el grupo, me tiene enamorado desde la primera audición. Un trabajo soberbio muy recomendable.

Un abrazo.

lu dijo...

Buenísimo. Y el tío éste es un guitarrista magnífico, pero siempre al servicio de la canción y no de su lucimiento. Pude verles en el Primavera Sound de este año y en directo son embriagadores. A ratos pensaba "esta canción no desentonaría nada en la banda sonora de una peli de esas que hacía Tom Cruise en los 80". Tienen un rollo easy listening muy ochentero, es verdad, yo tampoco puedo decir que sea mi estilo favorito, pero pinchas el disco y te anega entero/a, así es.
¡Besos, Lorbada!

PUPILO DILATADO dijo...

A pesar de no estar en mi dieta habitual, me gusta probar cosas y nuevos sabores y The War On Drugs parecen tener lo que hay que tener para llamar a la belleza canción. Me gusta su intensidad y es palpable todas las influencias que comenta, aunque bien asimiladas, por supuesto.

Lorbada dijo...

Orlando: ya ves que las apariencias engañan. De heavy tiene poco.

Johnny JJ: tienes razón, tiene mucho de The Waterboys. Una vez más estamos de acuerdo, tocayo.

Sergio DS: lo mismo pienso, una bellísima obra de arte.

lu: ¿Los vistes? Te envidio, tienen pinta de hipnotizar en directo. Una de Cruise, Kevin Bacon o cualquiera de aquella hornada de pelis grandilocuentes donde y cuando los hits de las BSO's eran parte fundamental del cine.

PUPILO DILATADO: tienes muy buen gusto y criterio, el estilo a veces es lo de menos. Yo soy el primero que prejuzga a menudo.

Gracias y abrazos a tuttiplen my friends.